Más de un centenar de pasajeros de Aerolíneas Argentinas vivieron hoy una experiencia inédita al observar el eclipse total de sol a 11.000 metros de altura.
Los afortunados pudieron observar el fenómeno cuando el vuelo se encontraba sobre San Juan gracias a la idea del copiloto de modificar el horario de partida desde Buenos Aires.
Se trata de Nicolás Fronzo, un aficionado a la fotografía y la astronomía, quien advirtió la posibilidad de que, modificando el horario del vuelo, se pudiese observar el eclipse desde el aire.
"Le propusimos el tema a la empresa y empezamos a trabajar con los distintos sectores que tienen que ver con el vuelo, para poder concretar la modificación necesaria. No fue fácil, ya que tuvimos que salir dos horas antes del horario establecido para este servicio, pero finalmente pudimos coordinar todo y concretarlo", explicó Fronzo.
A su vez el comandante del vuelo, Peter Ott, detalló que "estuvimos condicionados por una serie de variables que podrían haber complicado todo, pero finalmente pudimos lograr el objetivo. Tomamos el punto máximo del eclipse justo unos 20 minutos antes de iniciar el descenso a San Juan y todo se pudo cumplir con normalidad. Es la primera vez que se realiza este tipo de vuelo en Sudamérica".
Verónica Susana Espino, del Planetario Galileo Galilei, señaló por su parte que "estamos ante un hecho único. Si ya lo es el hecho de poder ver el eclipse desde tierra, hacerlo desde el aire, con una atmósfera más limpia y la posibilidad de sortear las nubes, es algo insuperable, sobre todo poder ver las sombras en la tierra, algo que desde la superficie resulta imposible".
El vuelo AR 1436 partió a las 16.30 con 112 pasajeros a bordo, algunos de los cuales, adquirieron un boleto en este horario precisamente para tener la posibilidad de observar el eclipse desde el aire, pero otros, la mayoría, se vio sorprendida por la posibilidad y se enteró luego de haber comprado el pasaje.
Leandro, un joven de 27 años que viaja a Mendoza a ver a su familia, comentó: “Me enteré del vuelo y decidí sacar el pasaje y desde San Juan ir por tierra a Mendoza, para tener la oportunidad de ver el eclipse desde el avión. Es una experiencia única y no sé si alguna vez podré repetirla”.
Patricia y Miguel se enteraron después de haber sacado los pasajes. "Vamos a San Juan a festejar mi cumpleaños -dijo Patricia- y sacamos en este vuelo porque no había en el siguiente y nos encontramos con esto. La casualidad no existe, estamos muy contentos".
El eclipse inició su fase primaria cuando habían transcurrido 15 minutos de vuelo y a medida que avanzaba hacia la región cuyana, la luna iba cubriendo más y más al sol, hasta que a las 17.41 el horizonte se oscureció totalmente y 11 mil metros más abajo se hizo totalmente de noche.
“Lamentablemente lo único que pudimos hacer es realizar una trayectoria que ubique uno de los laterales de manera perpendicular, para que al menos se vea completo de un lado, porque el eclipse dura dos minutos y el radio de giro del avión, para ubicarnos desde el otro lateral, demora más de ese tiempo”, explicó el comandante Ott.