Rafael Verón desborda Vendimia. Cuenta en su haber con más de 50 años de trayectoria en la fiesta máxima de los mendocinos. Como bailarín tuvo la enorme fortuna de participar en el Acto Central que inauguró el Frank Romero Day en 1963 y en esta edición se volverá a subir al escenario junto a otros artistas de esa época para homenajear al teatro griego.
En una charla con Los Andes, rememoró aquella primera fiesta, que tuvo como director al inolvidable Abelardo Vázquez.
"La primera vez que llegué al Frank Romero Day tuve una sensación inigualable, irrepetible y monstruosa. Pararon los micros ahí arriba y nos encontramos frente a esas imponentes escalinatas y a esa inmensidad", comenzó a relatar el hombre, quien continuó: "Apenas ingresamos sentimos aire de Vendimia, tengo grabado en mi retina cada ensayo y cada camarín".
Para él fue un cambio abismal en comparación al predio que anteriormente albergaba la celebración, donde hoy se encuentra el estadio mundialista Malvinas Argentinas.
En cuanto al desarrollo de la Fiesta, recordó a quien fue la directora coreográfica de ese entonces, Jesús Vera Arenas, y los adelantos tecnológicos que por entonces comenzaron a aparecer y que luego se fueron incrementando. "Todos los avances que se van aportando al espectáculo hacen que el bailarín se sienta adornado y motivado", destacó.
En esa edición de la Vendimia Vázquez, "maestro de maestros" para Verón, implementó juegos de luces y sonidos y empleó por primera vez los cerros aledaños.
Elba Espósito, representante de San Martín, fue electa Reina Nacional en aquella oportunidad.
Una vida ligada a Vendimia
De profesión peletero, Verón bailó por primera vez en un acto central en 1959 cuando tenía 16 años y desde entonces continuó participando ininterrumpidamente, salvo en 1964 cuando se casó. Además, siempre formó parte de diferentes festejos departamentales.
"Bailé hasta los 62 años y dejé porque empezaron a tomar mucha gente joven. Pero no me fui, sino que entré como actor, oficio que también desempeño fuera de Vendimia", detalló el hombre, quien tiene planeado seguir en la fiesta el mayor tiempo posible "donde le den lugar".
Es que para él la tradicional celebración mendocina es equivalente al paraíso: "Es como entrar en un sueño y estar en una nebulosa, realmente lo hago con mucho amor".
Tanto es así que cuando se bajó de los escenarios continuó trabajando como traspunte y como preceptor. "Este año estuve en la fiesta departamental de Godoy Cruz, donde me dieron un reconocimiento por mi trayectoria y voy a estar también en la de Las Heras", narró.
Esperado homenaje
Con tanta trayectoria en Vendimia, Verón se sintió feliz cuando Enzo De Lucca, director coreográfico del Acto Central 2013, lo llamó para invitarlo a participar en un cuadro en el que ocho parejas de artistas de las primeras épocas bailaron una cueca en homenaje al teatro griego.
Para este experimentado bailarín fue la oportunidad de comprobar si siente lo mismo que cuando pisó por primera vez el escenario del Frank Romero Day: "Va a ser muy emocionante, bailar una cuenca en el cincuentenario va a ser todo, será como coronar 50 años de placer, de lucha, de danza, de vino, de cerros, de teatro, será como ponerle la frutilla del postre".
La primera Fiesta en el Frank Romero Day, en el recuerdo
Rafael Verón fue uno de los artistas que bailó en la Vendimia de 1963, cuando se estrenó el Teatro Griego. Con más de 50 años de trayectoria, relató la sensación de pisar por primera vez aquel escenario.
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