Julio Olarticoechea aseguró hoy que le pone "el pecho" al seleccionado olímpico pese a la crisis en la AFA y avisó que está dispuesto a "ir con 13 o 14 jugadores" a Río de Janeiro si los clubes se niegan a ceder futbolistas.
"Me da lástima que no ayuden a la selección, ni a ellos ni a mí, a la selección, salimos para todo el mundo. Pero si tenemos que ir con 13 o 14 jugadores iremos a ponerle el pecho y vamos a hacer un buen papel", dijo confiado Olarticoechea, que es la única opción que tenía la AFA para hacerse cargo del equipo, al ser presentado en el predio de Ezeiza.
Poco le importó al flamante entrenador del equipo olímpico haber esperado durante varios minutos al exvicepresidente de la AFA Claudio "Chiqui" Tapia para empezar la conferencia de prensa, en la que también estuvo Pablo Calderón, ayudante de campo y preparador físico.
A menos de un día de haber dado a conocer la lista de 18 jugadores convocados, Olarticoechea recibió las primeras malas noticias, ya que desde Madrid confirmaron que no estará Luciano Vietto, Independiente negará a Víctor Cuesta y Vélez se opondría a prestar a Lautaro Gianetti.
El exmediocampista es el entrenador del seleccionado juvenil sub-20 y remarcó su confianza en que logrará "potenciar" a los jugadores.
"Si todos estamos de acuerdo tenemos que formar un grupo muy fuerte. Creo que soy creíble, que llego bien a los grupos y cuando sos creíble entrás ganando. Acá estoy por la pasión y voy a tratar de potenciar a los jugadores y vamos a hacer un gran torneo", sostuvo Olarticoechea.
Poco le importa al nacido en Saladillo tener esta oportunidad en medio de una AFA en crisis y con un fútbol argentino sin rumbo. Olarticoechea cree que es su momento y se siente "espectacular".
"A mi me gustan las difíciles, fue así toda la vida. Mis viejos hacían milagros para que seamos felices y nunca me faltó una pelota, por eso fui feliz", remarcó.
El flamante entrenador del equipo olímpico dio un perfil de lo que es como técnico y aseguró que no le tiene "miedo a perder", por lo que intentará que el suyo sea un equipo agresivo, aunque sin dar ventajas al rival.
"Al jugador hay que darle confianza, no puedo en una o dos semanas mejorar mucho a un jugador, lo que sí tienen que tener del conductor la confianza y el orden para salir a la cancha", agregó.
