Los triunfos sobre Los Andes y Temperley, respectivamente, marcaban un interesante panorama para Independiente Rivadavia y Gimnasia y Esgrima. Más allá de tratarse de la fecha inaugural de la B Nacional, nuestros representantes en la principal categoría de ascenso de AFA empezaban a codearse con los equipos que, en la previa, aparecían como favoritos a pelear arriba. Pero superando altibajos y otros inconvenientes (económicos -sobre todo del lado Azul- y de lesiones), tanto la Lepra como el Lobo parecen estar decididos a ir por más. Esta parece ser la temporada en donde el gran salto está al alcance de las manos. Si bien es cierto que queda mucho camino por recorrer, la paridad en la categoría hace ilusionar a más de uno.
Y ese ir por más sería, en lo deportivo, un golpe de efecto interesante para la provincia, que podría tener dos equipos en Primera en 2019, o tres en el mejor de los casos. Los números avalan esas posibilidades. A lo largo de la primera parte de la temporada, Independiente está en una posición expectante, dentro de los cuatro que luchan por la vanguardia. Haberse olvidado de los problemas matemáticos en la tabla de los promedios fue una mochila que se sacó este plantel y por eso propone un juego que, lejos de brillar, es efectivo en el Gargantini, donde acumula 7 encuentros sin derrotas (6 victorias y un empate). Aunque viene de cerrar el 2018 con un 2-0 en contra (Temperley), en la Lepra más de uno se ilusiona con llegar al final con chances de pelear el primer ascenso a la Superliga, o lo que sería un premio menor, mantenerse dentro de los clasificados para el octogonal por el segundo boleto a Primera. Aunque sea prematuro analizar campañas, porque restan todavía 11 fechas, lo cierto es que Independiente no se sale del libreto y tiene un DT como Gabriel Gómez que le saca el jugo a quienes poseen virtudes y que disimula bastante bien algunas limitaciones de los suyos, devenidos también en las virtudes de las rivales.
En cuanto a Gimnasia, también yace en un puesto que ilusiona a su gente, dentro de ese grupo que pelea arriba y que está en zona de reducido. Las estadísticas en el Legrotaglie son irrefutables, sumó los últimos 9 puntos en disputa y quizás si logra enderezar su andar como visitante en la parte de la temporada, seguramente estará en la conversación por el premio mayor. Es que fuera de casa está la deuda pendiente que tiene el Blanquinegro, donde sólo sumó 3 unidades (todos empates) de 21 posibles. Por tanto, de los 6 compromisos que tendrá por delante en esa condición, el conjunto de José María Bianco deberá sumar la mayor cantidad de puntos para seguir con chances de, al menos, ir al octogonal, ya que su buena campaña lo hacen olvidar del tema promedios.
Así es el panorama de uno y otro. Un horizonte que se presenta prometedor y donde el Lobo volverá a la acción visitando a Los Andes, en tanto que la Lepra recibirá a Mitre de Santiago del Estero. Habrá que ver si después del receso los números acompañan a Gimnasia e Independiente, equipos que en 2019 también afrontarán doble competencia, con la Copa Argentina.