Las expectativas de los empresarios mendocinos para el primer trimestre de 2015 parecerían no ser muy distintas a lo que vivieron a fines de 2014, por lo que la mayoría estima que la economía seguirá en recesión con el arrastre negativo que viene del año pasado. Esto se desprende de la encuesta realizada por el Centro de Información de la Federación Económica de Mendoza (Cifem), con la colaboración de la Facultad de Ciencias Empresariales y de Gestión Pública de la Universidad Champagnat.
En líneas generales, los empresarios encuestados estiman que los primeros tres meses de este año serán algo más tranquilos en lo que a precios y costos se refiere en comparación con lo vivido el año pasado -cuando a fines de enero una mega devaluación convulsionó la economía y la inflación- pero es mínima la cantidad de firmas que prevé tomar gente o realizar inversiones. Aunque este último ítem mejora un poco en comparación con las expectativas de un año atrás, lo cierto es que la mayoría de las mismas se concentra en el sector petrolero, que en la actualidad atraviesa una importante caída del precio internacional.
En dicha encuesta -realizada en noviembre de 2014 pensando en el principio de año- el 82% de los empresarios agrupados en la FEM consideró que sus costos de producción aumentarán (salario, materia prima, etc) y sólo el 16% percibe que se mantendrán constantes. De este modo, han disminuido interanualmente las expectativas de que los costos puedan aumentar en comparación con el mismo período del año anterior cuando en esa idea se mantenía el 98% de los consultados. Esto indica la tendencia de un aumento moderado en forma regular a lo largo de 2014 y una tendencia a la baja de expectativas de aumentos significativos.
Otro resultado dentro del estudio, se centra en la evolución de los precios. El 65% reconoció que el valor de sus productos o servicio subirá en los próximos meses, mientras que sólo el 30% consideró que se mantendrán constantes. No obstante, en la última encuesta de expectativas de 2014, el 79% había hablado de aumentos de precios en este mismo período.
Por el lado de las ventas, la mirada del sector empresario es un poco más cauta y positiva con respecto al año anterior; ya que el 45% prevé que aumentarán, el 29% que se mantendrán y un 26% que disminuirán.
En cuanto al empleo, el 65% de los encuestados considera la opción de mantener al personal y el 17% prevé aumentar. El 2014 estuvo marcado por una disminución del nivel de empleo en algunos sectores como fue el de la construcción, comercio y metalmecánica.
Raúl Mercau -economista a cargo del estudio, rector de la Universidad Champagnat y ex ministro de Producción- señaló que sólo el 40% de los empresarios mendocinos respondió que tiene pensado realizar inversiones, mientras que el 60% contestó que no lo hará. Según contó el economista, ese pequeño porcentaje de posibilidades de inversión está ligado al sector petrolero.
Sin embargo, destacó que las perspectivas dependen de cómo continúe el precio internacional del barril del petróleo, ya que el año pasado se ubicaba a más de 100 dólares y hoy está a menos de la mitad. No obstante, comentó que en 2014, a esta misma altura, el porcentaje de empresarios que no iba a realizar alguna inversión llegaba al 77% y en julio-agosto al 82%, el momento que mostró el número más alto en relación a la incertidumbre y la inestabilidad en 2014.
Estos resultados tibios de los diferentes sectores está dado -según Mercau- a que aún no hay un esclarecimiento de cómo será la economía 2015, no se vislumbra acuerdo con los fondos buitres y no hay certidumbre política con respecto a cuáles serán los candidatos presidenciales. “Por lo tanto, los empresarios se muestran cautos en cómo desarrollar su actividad durante este primer trimestre”, agregó el especialista.
Para el economista Sebastián Laza las expectativas para este primer trimestre son muy parecidas a las de 2014: actividad económica estancada, inflación alta y consumo precavido. Sin embargo, añadió que “en la cabeza de los empresarios se observa un mayor optimismo al mirar, principalmente, 2016 y un cambio de gobierno y de política económica. No obstante, aún es muy pronto para que esto se materialice y creo que recién en el tercer trimestre se podrá evaluar el cambio de timón de los empresarios”.
Las áreas más afectadas
De acuerdo con la encuesta, el sector de la construcción fue uno de los más sensibles durante 2014. “En los años de actividad inestable, las inversiones en la construcción son lo que primero cae y es el indicador de una economía sensible”, resaltó Mercau.
En el informe se indica que los empresarios de la construcción consideraron que 2014 fue un año malo y existe una gran incertidumbre de cara a 2015. Al ser un año electoral, “puede que se recupere la construcción pública, pero ni el Estado provincial ni el nacional tienen muchos recursos, por eso creo que no será un boom como otros años similares”, destacó Mercau.
En tanto, desde el sector agrícola consideran que el proceso inflacionario continuará, y esperan que con el correr del año puedan disminuir los niveles de inflación. Consideraron que el sector está comenzando a recomponerse, gracias a la buena cosecha que se está dando hasta ahora. En este caso, el desafío del sector exportador continuará siendo el tipo de cambio y la inflación, sumado a la dependencia de Brasil, que prevé crecer sólo un 0,8% en 2015.
Para el comercio, 2014 fue un año duro con bajas todos los meses. Algunas acciones públicas y privadas ayudaron a desacelerar los niveles de caídas de volúmenes de ventas del sector, como fue el plan “Ahora 12” para pagar en hasta 12 cuotas sin interés y el “Cyber Monday”, cuando varias cadenas ofrecieron importantes descuentos en compras por internet.
Desde la metalmecánica consideraron que 2014 estuvo marcado por una baja en los niveles de actividad. “De cara a 2015, según los encuestados, están más complicados quienes fabrican bienes de capital, porque hay bajo nivel de demanda”, se estimó.