El hermetismo caracterizó a la quinta de Olivos una vez más ante un cuadro de enfermedad de la presidenta Cristina Kirchner. Ayer pasó su primer día de reposo absoluto y el movimiento fue prácticamente inexistente en los alrededores de la Quinta Presidencial.
El anuncio de la "colección subdural crónica" diagnosticada por el cuerpo médico de la Fundación Favaloro encabezado por el reconocido neurocirujano Facundo Manes, generó consternación en el entorno más íntimo que acompaña a la Jefa de Estado y desde los profesionales de la salud que la atendieron sólo se escucha: "Es un secreto de Estado".
El golpe que sufrió la Presidenta el 12 de agosto también fue una sorpresa, "al menos yo y los compañeros con los que hablamos, no sabíamos de ese golpe", relató a este diario el diputado K bonaerense Fernando "Chino" Navarro.
La calma del domingo acompañó la prescripción médica de la Presidenta después de las ocho horas que pasó en la Fundación Favaloro. Según se pudo saber, sólo su entorno más íntimo permaneció con ella. Los malestares habrían comenzado el viernes por la noche, "no fue un estudio programado", confirmaron fuentes oficiales. Sin visitas a la vista, sin carteles dándole ánimo, sin mensajes ni pancartas a diferencia del 4 de enero de 2012, cuando fue operada de tiroides, Olivos fue un silencioso refugio para Cristina.
"La campaña sigue sin ella", se resignaron los candidatos kirchneristas y, si bien Cristina ya había dado un paso al costado, agregaron que habrá que redireccionar el tramo final de la campaña de cara a octubre. Algunos funcionarios descreen, de todos modos, que la Presidenta pueda desligarse de la realidad política de la Rosada.
En compañía de los íntimos
Máximo Kirchner, por estas horas, es el compañero incondicional. El sábado a la tarde desde Río Gallegos y en carácter de urgencia, voló para la Capital en el Tango 31. Desde su arribo, no se despegó un segundo de al lado de su madre al igual que Alicia Kirchner, hermana del ex presidente, quien también estaba en Santa Cruz. De Florencia no trascendió nada. Su última aparición pública fue el 16 de septiembre en el Festival de Unasur Cine. Siempre de perfil bajo, es una constante compañera de la Presidenta. En la habitación 911 de la Fundación Favaloro, la Presidenta ya había recibido la visita de Máximo, quien permanece con ella en Olivos.
El reposo absoluto es acompañado de un estricto tratamiento que la obliga a evitar cualquier esfuerzo, explicaron desde el entorno médico. "Ella va a cumplir el reposo completo seguramente, es una persona muy consciente del cuidado que requiere su salud", relató un allegado a la familia presidencial.
"Transitaremos estos 30 días con tranquilidad y responsabilidad", expresó el diputado Navarro y destacó que "no habrá cambio de rumbo en este tiempo, hay un equipo sólido con la Presidenta".
