Desde el 3 de abril, 20 mil chicos que asisten a escuelas estatales comenzarán a tener jornada extendida, en contraturno luego del almuerzo que también reciben allí. Según explicaron desde la DGE, se trata de 4 mil alumnos más que el año anterior.
Lo determinante esta vez es el cambio de concepto, que dejó atrás la "doble escolaridad" para hablar de "jornada extendida", lo que implica una continuidad en la propuesta de la mañana con la de la tarde que apuntará a unificar las diferentes metodologías y áreas para fortalecer la currícula.
Si bien la Provincia ya había comenzado con un esbozo de esta mecánica, se instala ahora definitivamente a partir del Plan Nacional de Educación Obligatoria y Formación Docente 2012-2016, que apunta a que en la mayor parte de las escuelas estatales el día de clases tenga más horas.
Gracias a la incorporación de 40 nuevos establecimientos para este ciclo lectivo, sumarán un total de 350, casi la mitad (48%) de las 728 que hay en la provincia. Sin embargo, el año anterior había comenzado con el mismo anuncio pero no se avanzó en la concreción operativa. A partir del mencionado plan se espera incluir 50 nuevas escuelas por año a partir del próximo para llegar a 500 en 2016, según especificó el director de Nivel Primario de la provincia, Walter Berenguel.
"Hay un cambio profundo y conceptual respecto de lo que era la doble escolaridad; antes había una jornada de 4 horas en la que se concentraba lo curricular, el almuerzo y luego el resto. Hoy se habla de que cada escuela tome un proceso pedagógico que abarca 7 horas; se puede dar un taller de matemática en la mañana y ver lengua por la tarde", explicó Berenguel.
En definitiva ya no se hablará de actividades extracurriculares sino que todo apuntará a dar solidez a los contenidos aprendidos. Por la tarde, "se apelaba a los lenguajes artísticos pero no de manera sistemática y en tono recreativo; ahora estarán en función de lo curricular", dijo el funcionario.
Beneficios visibles
Cada escuela hace una evaluación para determinar qué áreas deben ser reforzadas y presenta su propio proyecto en función de sus necesidades. Para el especialista en educación, José Luis Martiarena, de la calidad de ese análisis dependerá el éxito del abordaje.
El representante del Consejo Provincial de Educación consideró que Mendoza está bien posicionada en cuanto a la aplicación de la jornada extendida en relación a otras provincias, aunque Argentina no lo está respecto de otros países de la región, donde ya se ha solidificado su aplicación en la totalidad del nivel primario.
"La escuela es un esfuerzo para el chico. Debe resignar otras actividades por sentarse a estudiar. Por ello si no existe una continuidad en la casa de las cuatro horas que está en el colegio, no sirve. Argentina está complicada porque hay grupos amplios de la sociedad que no creen que la educación dará a sus hijos una mejor calidad de vida. Por eso (la escolaridad complementaria) viene a dar esa continuidad del proceso".
Destacó que en el país hay una buena matriculación en primaria en torno al 98,5%. Sin embargo las evaluaciones internacionales no dan buenos resultados en matemática, lengua y ciencias.
Por su parte, docentes y directivos consultados manifestaron conformidad por el impacto obtenido a partir de la apertura de este nuevo espacio, lo cual se ha hecho visible en el rendimiento académico de los alumnos y en una mejor articulación con el nivel medio.
Según Leticia Miranda, directora de la escuela María Cremaschi de Cavagnaro (Coquimbito), "trabajamos articulados con la escuela secundaria Julio Fernández Peláez y nos han hecho saber que están muy conformes con los resultados".
Alicia Martínez, maestra del colegio Luis Contreras de Carrizal de Abajo, sostuvo que el sistema "se ha visto reflejado en las notas. Tenemos talleres de quechua porque gran parte es de esa comunidad". Destacó que muchos chicos son hijos de trabajadores rurales y ven bien que puedan quedarse allí en vez de llevarlos a la finca. "La escuela es como su casa", consideró.
En tanto, Liliana Redondo, directora de la escuela Lindor Castillo de Tupungato, explicó que han buscado estrategias superadoras y así, por ejemplo, "se han dejado un poco de lado las pruebas escritas por otros recursos que permitan argumentar".
