Pablo Prigioni se vistió de ladrón por una noche. El base cordobés, con un rol secundario y pocos minutos en Los Angeles Clippers, fue la gran figura defensiva del triunfo 104 a 90 sobre Miami Heat, al hacer ocho robos espectaculares y Dwyane Wade se transformó en su víctima predilecta. Además, anotó dos puntos en el único tiro que intentó y sumó dos asistencias, dos rebotes, una falta personal y una pérdida.
Escondiéndose en los saques de fondo de Miami, Prigioni fue quien mejor la pasó y le sirvieron apenas 15 minutos para ser la pesadilla defensiva de su rival. A Wade, la figura de Miami, le sacó de las manos tres pelotas: una en un saque de fondo, otra cuando posteaba y la tercera en una veloz transición. Su juego le valió un video preparado especialmente por la NBA, en la que el relator se maravilla ante cada intervención del cordobés.
A los 38 años y en su cuarta temporada NBA, a Prigioni le cuesta hacerse un lugar en los Clippers. En los primeros 27 partidos, no entró en juego en 20.
De a poco, y a base de su esfuerzo, llega la revancha para él: ya lleva minutos en las últimas 12 presentaciones de la franquicia californiana, que sumó su 26° triunfo (tiene 13 derrotas en la temporada), lo que la ubica cuarta en la Conferencia Oeste. Allí, el campeón y puntero, Golden State Warriors, perdió su tercer partido sobre 39 al caer en su visita a Denver Nuggets 112-110.