Una de cada cinco familias en Mendoza vive de la actividad agrícola. Es por eso que, ante la amenaza que representan los ciclos de las heladas -que terminan en noviembre- se traban medidas para resguardar del rigor de las bajas temperaturas a las zonas productivas. El 23% del PBG de nuestra provincia depende de ello.
En cuanto al clima, encaminados al próximo cambio de estación, el coordinador del área de Investigación y Desarrollo de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas (DACC), Martín Cavagnaro, destacó que: "los pronósticos trimestrales que maneja el Servicio Meteorológico señalan que pueden haber menos precipitaciones esta primavera y probablemente también una temperatura superior a lo normal".
Agregando además, "al haber tenido una buena temporada invernal de acumulación de frío, que es lo que necesitan los frutales y cultivos de hoja caduca -que es lo que principalmente abundan en nuestra matriz productiva-, esperamos una correcta brotación, floración y cuaje".
Resistencia y desarrollo
La fisonomía productiva en Mendoza ha cambiado a lo largo de la última década, acentuando en los diferentes oasis su especificidad. En el caso de la vid, aproximadamente unos 20.000 viñedos totalizan las 160.000 hectáreas en producción. Producto que tiene como ventajas comparativa con otros frutos menor sensibilidad a las heladas.
"Las horas de frío se han cumplido bien y estamos teniendo temperaturas un poco más elevadas, en las medias y las máximas, en lo que respecta a un mes de agosto normal", señaló Cavagnaro.
En cuanto a la probabilidades de ocurrencia de heladas y de su magnitud, ciclo que comienza en el mes de setiembre, el técnico de la Dirección de la Dirección de Contingencias señaló: "calculamos que la fenología va a estar bien, quizá un poco adelantada. Lo que no se puede adelantar con tanto tiempo de anticipación son las concurrencias de las heladas, eso se irá evaluando semana a semana cuando se empiecen a calcular las mínimas diarias".
Árboles adelantados
"Por ahora los cultivos no han iniciado fuertemente su fenología, pero los que quedarán más comprometidos en esta época del año son los que florecen primero como los almendros, algunos cerezos y también duraznos tempranos", explicó Cavagnaro.
Según datos del Instituto de Desarrollo Rural (IDR) el durazno, por ejemplo, ha sido priorizado para su mejoramiento e implantación en los oasis, Norte, Valle de Uco y genera un rinde de 127.241 tonelada (6.222 hectáreas) de producción. Mientras que los cerezos (con un volumen de 2.346 toneladas) se priorizaron en el Valle de Uco, y los oasis Norte y Este totalizado 661 hectáreas productivas.
En cuanto a la almendra, es un cultivo tradicional y su superficie total implantada es de 2.086 has, centradas principalmente en Maipú.
"Todavía no hemos consignado ningún avance de la fenología, y todo dependerá de como se va a ir comportando el clima a la llegada de la primavera. Las precipitaciones van a ayudar a que la humedad de la mañana no vaya a provocar algún daño", sostuvo el funcionario perteneciente al DACC.
"Por ahora hemos tenido escasas precipitaciones, de casi dos meses en algunos lugares, eso podría llegar a tener un efecto negativo para algunos cultivos si es que avanza la floración y tenemos temperaturas muy bajas, pero no podemos pronosticar como el ciclo completo de la primavera hasta que no lo veamos en los pronósticos que -el día a día- tenemos en la DACC".
Alertas y precauciones
Setiembre marca el inicio del período de alerta por heladas, un dato a tener en cuenta es el acopio del combustible para los quemadores y las paritaria para el sector frutícola.
El año pasado al entrar en la semana 33 (13/08), en Valle de Uco -por ejemplo-, se pudo verificar 9,25% de corona visible de durazno industria de la variedad Ross. Esta temporada, a la luz de nuevos monitoreos del ciclo desde Contingencia subrayan que generalmente las bajas temperaturas son más localizadas en los diferentes oasis.
Además sostienen que, aunque es muy temprano para poder hacer un pronóstico detallado del comportamiento del clima, esta temporada aún no se vislumbra la posibilidad una helada generalizada en la provincia. Aunque no descartan que algunos sectores estarán afectados por las bajas temperaturas.
Los factores que pueden intervenir en los procesos fenológicos son muchos, pero el ambiente es el más influyente, es decir que la zona en donde esté el cultivo y sus características climáticas son las que determinarán el desarrollo del mismo.