Dictaron la prisión preventiva de Raúl Orlando Flores Cornejo (44), el hombre que está imputado por un doble crimen: el asesinato de los primos Fernando Córdoba (28) y a Emiliano Córdoba (31), ocurrido en febrero en Guaymallén.
Para la policía se trata de un ajuste de cuentas entre bandas rivales que se dedicarían al comercio de estupefacientes. Pero ayer, en la audiencia donde se dictó la prisión preventiva nunca se pronunció la palabra "droga".
Flores está imputado por homicidio agravado por uso de arma en dos casos. En tanto que un hermano del detenido -Martín Flores- es considerado como coautor de los homicidios y está prófugo. Fernando Córdoba-conocido en el ámbito delictivo como "Dragoncito"- había salido de prisión poco antes de morir y era considerado como un "datero" de la policía.
Ayer por la mañana, Flores fue llevado desde la cárcel hasta la sala de audiencias, en Tribunales y allí el juez el juez del Sexto Juzgado de Garantías, David Mangiafico, decidió mantenerlo en prisión.
El magistrado entendió que existe riesgo procesal procesal porque los testigos -vecinos del barrio Pedro Molina de Guaymallén II- viven muy cerca del imputado y de su hermano prófugo.
El juez consideró también que existen en la causa indicios de los que se puede inducir riesgos de fuga y también que podrían obstruir la investigación.
De las exposiciones del ayudante fiscal de homicidios Pablo Carrizo y de la defensora de Flores, la abogada Gemina Venier, se pudo saber que no existen por ahora testigos que hayan declarado haber visto cómo se produjo el doble homicidio.
Solo una niña de 11 años presenció los crímenes pero no pude identificar ni a las víctimas ni a los victimarios.
Sin embargo, una joven escuchó los disparos y unos 5 segundos después vio a Flores charlando con un joven conocido como "Caballito" y luego lo ve irse empujando una moto, junto a su hermano Martín.
El 23 de febrero pasado, al mediodía, en la calle Manuel A. Sáenz, entre Bolivia y Potosí del barrio Pedro Molina II, los primos Córdoba fueron atacados por dos sujetos armados que les dispararon a corta distancia -un par de metros- dejándolos gravemente heridos.
Cuando llegó la ambulancia del SEC, Fernando había muerto por un disparo que le dio en la cabeza, en tanto que Emiliano fue traslado al Central, donde murió minutos después de ingresar.
