Un hombre de 34 años, acusado de haber asesinado de un disparo a un joven que caminaba por Godoy Cruz cuando se desataba una pelea callejera, seguirá tras las rejas luego de que ayer se le dictara la prisión preventiva.
Fuentes judiciales informaron que Gabriel Ruiz Guzmán había sido imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego en perjuicio de Franco Pérez, un estudiante de educación física que el 16 de diciembre pasado fue víctima de la violencia urbana. El joven de 23 años recibió un disparo fatal en el pecho en la esquina de Primera Junta y Sarmiento que iba dirigido a unos jóvenes que habían participado de una violenta riña .
De acuerdo a la investigación, Ruiz Guzmán viajaba como acompañante en un Renault Clio, cuyo conductor permanece prófugo (Ver aparte). Sentado sobre la ventanilla derecha del rodado, minutos después de las 20 de ese domingo abrió fuego sobre el techo contra dos jóvenes que se movilizaban en moto y a quienes venían persiguiendo por calle Terrada ya que habían tenido una rencilla momentos antes.
Uno de los disparos dio en el cuerpo de Pérez que caminaba por el lugar.
El muchacho quedó tendido sin vida a unos 200 metros de la comisaría 37. La cercanía de esa dependencia y el rápido accionar de sus efectivos posibilitaron la casi inmediata detención de un vehículo con cinco sospechosos. "Los policías salieron corriendo de la comisaría y, tras un corto patrullaje, pudieron detener a estos hombres", confiaron ese día a este diario fuentes cercanas a la investigación.
Por el hecho fueron imputados otros cuatro jóvenes.
Cercados por las pruebas
La fiscal de Homicidios Claudia Ríos ha reunido pruebas contundentes contra los sospechosos: desde imágenes de cámaras de seguridad que captaron a los acusados, hasta un casquillo de un arma calibre 22 encontrado dentro del auto y cerca de la rotisería que fue tiroteada, por cuya vereda caminaba el joven asesinado. Los peritos también encontraron restos de pólvora en la ropa de los imputados.
Recompensa por datos del conductor
El Ministerio Público Fiscal dispuso un recompensa de 100.000 pesos para quien aporte datos certeros que permitan la detención de Diego Lozano Andrada, acusado de ser quien conducía el Renault Clio desde donde salieron los disparos que terminaron con la vida de Franco Pérez.
Lozano permanece en calidad de prófugo desde el 16 de diciembre pasado, cuando se cometió el asesinato. Desde la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional se libró un pedido de captura en su contra.