Prevén deuda por U$S 30 millones para pagarle a Impsa

Es por el 30% que la firma posee en Cemppsa, sociedad con Cartellone. Tiene que conseguir la plata. Dudas sobre el monto.

Prevén deuda por U$S 30 millones para pagarle a Impsa
Prevén deuda por U$S 30 millones para pagarle a Impsa

Es el segundo gesto político en menos de una semana, y si se concreta generará alta repercusión.

Luego de anunciar que prevé darle participación a Impsa en la construcción del dique Los Blancos, el gobernador Pérez ahora lanzó una apuesta difícil de sostener, pero no imposible con respaldo nacional: comprarle a Pescarmona el 30% que posee en Cemppsa, la sociedad integrada junto a Cartellone para operar la generación de energía del dique Potrerillos, por unos U$S 25 millones, aunque el margen podría trepar a los 30.

La dificultad radica en el origen de los fondos para materializarlo, ya que la Provincia, con sus números en rojo, no puede solventar el audaz sueño de Pérez sin ayuda de la Nación. Pero además debe definirse la cifra a transar, habida cuenta de que, según estiman en el seno de la compañía, la valuación de mercado ronda los U$S 36 millones.

Durante el fin de semana, Pérez había advertido en una entrevista televisiva su propósito, al cual justificó como “una inversión estratégica” para la Provincia, que en el futuro “le permitiría cobrar regalías por la generación”.

“Es una de las líneas en las que se trabajan para revertir la crisis”, sintetizó el gerente de Relaciones Institucionales, Ismael Jadur. Actualmente, la represa en la alta montaña mendocina genera ingresos para los socios por unos $ 122 millones al año. De ese monto, a Impsa le corresponde percibir poco más de $ 3 millones mensuales, y con una actualización tarifaria pendiente.

Lo cierto es que el Ejecutivo quiere cerrar el tema pronto. Hoy, el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso, se reunirá en Buenos Aires con funcionarios de la Secretaría de Energía, para avanzar en el esquema financiero.

Un interrogante es qué tanto gana o pierde Pescarmona al vender su parte de Cemppsa al Estado. En estricto off the récord, un experto que conoce el valor que tiene Potrerillos como negocio señaló que para Impsa dejar de co-operar el dique con Cartellone tras 15 años “sería como cortar una parte de un miembro para subsistir, pero sin dudas es uno de los activos que resulta fácil liquidar”.


En busca de financiamiento
Lo cierto es que el ministro Baldasso viaja con un borrador de esquema financiero bajo el brazo para discutirlo con funcionarios de Energía y de Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico).

Una opción es una compra indirecta con  un préstamo de Cammesa a descontar con la venta misma de energía, que al cancelarse le daría la titularidad de la generación eléctrica a la Provincia. O bien un crédito del Banco Nación, para cerrar directamente la adquisición del 30% a través de Emesa (Empresa Mendocina de Energía S.A).

“Hay un Ok operativo de la Nación, falta el camino administrativo, pero lo importante es que está la decisión política de avanzar para que el bien energético quede en manos de la Provincia”, consignó Baldasso.

En cuanto a las cifras, el funcionario provincial anticipó que “aún no se cierra ningún valor, falta mucha discusión. Dependerá del escenario optimista, medio o pesimista que se tome, como también del horizonte de tarifas, pero trabajamos con un margen de 10 o 20% del monto”.

Y si de horizonte se trata, tímidamente asoma Edemsa. Es que para el Ejecutivo la prioridad es asegurar fondos frescos a Impsa, pero no se descarta incluir una suerte de compensación parcial de la deuda crónica que mantiene la principal distribuidora eléctrica de Mendoza con Cammesa, si finalmente ella es la financista.

Brasil paga y Venezuela no

Una de las acreencias que más golpearon financieramente a Impsa fue la que mantenía pendiente por más de U$S 270 millones con Brasil por la construcción de un megaparque eólico en Santa Catarina. Pero las cosas empiezan a encaminarse con la que hasta ahora es una plaza clave para el negocio de la firma.

Es que, según confirmaron desde Impsa, el Estado brasileño ya saldó un 90% de su deuda. Pero la mora de 30 meses desde la puesta en marcha del parque no actualizó el monto a cobrar, destinado a cancelar los créditos para ejecutarla, lo cual abrió la vía judicial.

Pescarmona ya interpuso una demanda ante la Justicia en busca de un resarcimiento.

Y mientras ese canal avanza, el número 1 de Impsa, próximo a cumplir 73 años, se baja de un avión para subirse a otro. Ayer, finalmente aterrizó en Mendoza luego de un nuevo viaje de gestión de cobranza a Venezuela, hoy por hoy considerado el deudor más “duro” de Impsa, con U$S 250 millones por el proyecto Tocoma.

Otros proyectos prometidos

Respecto a las otras alternativas que se manejaban para ayudar a Impsa a recuperarse, como incorporarla a la construcción del dique Los Blancos, y convertirla en proveedor de YPF, a juzgar por la marcha de los acontecimientos parecen correr desde atrás.

En el primer caso, significará reflotar la relación laboral con Cartellone, el ganador de la licitación de la represa, como proveedor de equipos, aunque para eso habrá que esperar que esté incluido en el presupuesto anual 2015.

Para eso, el adjudicatario debería desplazar a sus iniciales proveedores de Brasil, Alston y Siemens, para hacerle lugar a Impsa, pero hay pocas esperanzas de que, aún con viento a favor, el proyecto arranque antes de 2016.

Lo más cercano a la realidad para los intereses de Pescarmona es el proyecto Chihuido, en el que quedó precalificado primero con un presupuesto de $ 11.900 millones.

En paralelo a un intento de reactivación de un plan de un parque eólico en Malargüe, el gobernador Pérez cuenta con que la Nación “se preocupe de iniciar obras en La Rioja y Chubut que le permitan a la empresa reactivarse”.

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