El gobernador electo de la provincia, Rodolfo Suárez, se encamina a tomar el control efectivo del Poder Ejecutivo, con algunas urgencias que deberá resolver apenas se instale en el edificio de calle Peltier 351. Son 40 los días que restan de una transición -amable - junto a Alfredo Cornejo, pero todo indica que el futuro mandatario radical deberá aguardar hasta diciembre para tratar temas sensibles, como la proyección presupuestaria, aumentos o no de los servicios y también la discusión salarial con los gremios.
Uno de ellos, y quizás el más importante, es el tema presupuestario, en el cual hay inquietud en el gobierno radical, teniendo en cuenta que no hay indicios claros todavía respecto a qué va a ocurrir a nivel nacional con la discusión del Presupuesto Nacional.
"Estamos en una etapa de ceguera", reconocen desde Casa de Gobierno, ya que afirman que el Presupuesto actual del equipo de Mauricio Macri, al perder las elecciones, tendrá naturalmente que ser revisado de principio a fin, y se aguardan cambios tanto en las previsiones del dólar para el 2020, como también de la inflación.
"Estamos esperando datos claros: cómo va a ser el comportamiento en la situación impositiva, qué ocurrirá con Bienes Personales, si habrá o no consenso federal en algunas cuestiones que implica la coparticipación, o también qué pasará con el IVA en los alimentos y el congelamiento de los combustibles. ¿Habrá o no acuerdo de precios y salarios? Todo eso que se debe resolver en el gobierno nacional replica en conjunto en los presupuestos provinciales, porque la claridad de un buen programa financiero depende de algunas pautas que hoy no están claras", destacaron.
En este sentido, la dificultad para trazar un año fiscal como el 2020 en Mendoza, indefectiblemente ha ralentizado las discusiones de fondo que ya se ha planteado Suárez y que tendrá que intentar resolver apenas asuma de manera efectiva.
Respecto al Presupuesto, en el que alrededor de un 50% de los recursos vienen de la coparticipación federal, aún no hay plazos para comenzar la discusión en la legislatura provincial. Además, se esperará también al recambio legislativo, que se concretará el 25 de noviembre, para la discusión ya con los nuevos diputados y senadores.
Paritarias y aumentos
El conocimiento de la ejecución presupuestaria será importante también para advertir las nuevas discusiones salariales, que a diferencia del último año de Cornejo, que pudo cerrarlas a fin de año pasado con los gremios.
Lo que ya advirtió el gobernador electo es que se revisará la cláusula gatillo, un ítem que los sindicatos y trabajadores estatales pretenden que continúe, como método de equiparar el salario con la inflación. De esta manera, se espera una negociación, a priori, diferente a la que realizó Cornejo en su último año de gestión, en el cual hubo rápidos acuerdos paritarios.
Junto con la ley de Presupuesto estarán las leyes de Avalúo e Impositiva, y deberá replantearse el nuevo esquema sobre aumentos o actualizaciones de los impuestos provinciales.
Lo que sí se sabe es que, en paralelo, ya hay fecha de la audiencia pública (25 y 26 de noviembre) por el costo del boleto de colectivo, que será efectivo ya en la gestión de Suárez, el año que viene. Si bien aún no hay datos oficiales sobre el aumento, se estima que podría pasar de los $18 (tarifa plana) a unos $25, lo que representaría un incremento del 40%. También se discutirá seguramente la tarifa del agua, en la que desde Aysam se pidió que el la suba sea de al menos un 17%, dependiendo del subsidio que se prevea en el presupuesto 2020.
Obras y endeudamiento
Por otro lado, las obras públicas que intentará diagramar el hoy intendente capitalino tendrá que surgir, si necesita endeudamiento, de la negociación con el principal partido opositor, el peronismo, que hasta hoy se ve reacio a aceptar cualquier tipo de endeudamiento.
De hecho, siguen en stand by las tres obras que quería impulsar Cornejo y que también pretende Suárez que se realicen, sobre todo porque contemplan una inversión de organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento. Estas obras, ya conocidas, son la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, la doble vía Rivadavia-Junín y el acueducto ganadero de La Paz.
Desde el entorno del todavía intendente agregan que la ley de ministerios será la primera que realice, teniendo en cuenta que deberá desembarcar ya con su equipo de gabinete designado.
Otro punto relevante para Suárez, aunque no estrictamente urgente, será conocer su objetivo con respecto a la minería y el contexto que le dará en su gobierno.
Todo indica que, a pesar del sorpresivo comunicado de la Iglesia mendocina al pedir que se le de más participación a los ambientalistas en Hierro Indio, el martes, en el Senado, se dará luz verde al primer proyecto metalífero desde la sanción de la 7.722.
El desafío para el nuevo gobierno, se plantean, será dar el contexto a una minería regulada, y también en el petróleo no convencional, que permita más inversiones y la tracción de una ampliación de la matriz productiva, con generación de empleo genuino.
De hecho, Suárez hizo alusión a estos dos temas en el Coloquio IDEA en Mar del Plata e "invitó" a los empresarios a invertir en Mendoza.
Ítems a definir
Presupuesto a ciegas. La pauta de gastos provincial está empantanada por la falta de previsiones macroeconómicas nacionales, tanto las estimaciones para 2020 del dólar e inflación, así como también la continuidad o no de la eliminación del IVA para productos básicos.
Actualización de tarifas e impuestos. La discusión por el boleto de colectivo y Aysam ya está en agenda. Falta definir si se retocarán los impuestos inmobiliario y automotor.
Obras trabadas por el PJ. El paquete de obras financiadas por el BID y la CAF, a tasas preferenciales, siguen sin definición.
