De los más de $ 38.000 millones que la Nación destinará en 2015 para las universidades nacionales, la UNCuyo recibirá $ 1.500 millones, lo que equivale a 4% del total. La UBA, en tanto, es la que más recibirá: $ 6.500 millones, la sexta parte del presupuesto total, cuatro veces el presupuesto de la universidad mendocina.
Sin embargo, al momento de analizar las cifras que recibe cada universidad por alumno (cálculo realizado según la matrícula de alumnos de cada casa de estudios), el Centro de Estudios de Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano resalta que la UNCuyo se encuentra 79% por encima de la media nacional.
Según el informe, la UNCuyo tiene 33.980 alumnos y, considerando el presupuesto de $ 1.500 millones para destinar a educación y cultura (ítem unificado como “enseñanza”), por cada alumno en 2015 se recibirán $ 44.751. Este monto es 79% mayor que los $ 24.994 calculados como presupuesto promedio en el país, tomando la totalidad del presupuesto nacional y la totalidad de los alumnos inscriptos en las universidades públicas.
Las más beneficiadas en proporción al dinero que recibirán por estudiante son las de Avellaneda (511% por encima de la media), Moreno (304%), San Juan (142%) y Patagonia (103%). En tanto que las de La Rioja, La Matanza, Lomas de Zamora y la propia UBA son las más perjudicadas. Los ingresos en estos establecimientos se encuentran 49, 44, 42 y 32% por debajo de la media, respectivamente.
“Si tenemos en cuenta los supuestos sobre el PBI en 2015 asumidos en este presupuesto, los fondos asignados a las universidades nacionales representan 0,8% del PBI, es decir 13,3% de la meta del 6% como gasto total en educación”, destacó el director del CEA, Alieto Guadagni.
Sin embargo, su afirmación fue refutada por el secretario de Gestión Económica y de Servicios de la UNCuyo, Alejandro Gallego. “Es un poco engañosa esa frase, ya que se ha destinado el 6% para gasto total en educación, para todos los niveles -primario, secundario y universitario-, y no sólo para las universidades.
En el caso de la UNCuyo, por ejemplo, el presupuesto está cercano a 4% y, en educación en general en Mendoza, a 5,6%. No podemos decir que se está incumpliendo ya que el esfuerzo en educación dentro del Presupuesto nacional es bastante fuerte”, destacó Gallego.
La mejor de las grandes
El presupuesto 2015 para las universidades nacionales es -según el informe- de $ 38.533.040.151. Allí se incluyen partidas divididas en tres ítems: Salud; Educación y Cultura; y Ciencia y Tecnología.
Claro que el segundo ítem, que es lo que se vincula directamente con la enseñanza, se lleva casi 99% de ese dinero. Es en base a este monto que el CEA ha hecho el cálculo del presupuesto por alumno.
Del informe se desprenden, al menos, dos listados (ver infografía). El primero destaca únicamente el monto que está previsto que cada universidad nacional reciba durante 2015.
Allí, a la cabeza de la lista de 44 universidades está la UBA con $ 6.491.122.581, seguida de las universidades de Córdoba ($ 2.638.031.154) y La Plata ($ 2.630.556.771). Siendo la 2° y 3° que más dinero recibirán, la diferencia con la 1° es considerable: cerca de $ 4 mil millones menos.
La UNCuyo figura 7° en este ranking, con $ 1.520.662.326, mientras que la de San Juan está un escalón debajo ($ 1.177.762.012). La Universidad de San Luis, en tanto, esta 15° ($ 679.374.236).
Sin embargo, cuando el factor a analizar es el monto de plata que recibirá cada universidad según su cantidad de estudiantes (es decir, presupuesto por alumno), todo el ranking cambia considerablemente.
Por cada estudiante, la UNCuyo recibirá los mencionados $ 44.751, ubicándose en una situación más que privilegiada si se tiene en cuenta la comparación con la media nacional. Con 79% por encima de la marca promedio, está 9° y es la única con más de 30.000 estudiantes (tiene 33.980) entre las 20 que más dinero reciben, de acuerdo al informe de la UB.
Los dos extremos marcan, justamente, la abismal diferencia. En lo más bajo está la Universidad de La Rioja, con un presupuesto por alumno de apenas $ 12.723 anuales (poco más de mil pesos al mes) y que está 49% por debajo de la media. La Universidad de Avellaneda, en tanto, es la que más recibe: $ 152.679 por alumno al año.
En lo que se refiere a las universidades más grandes y populosas, la UBA es la que menos dinero recibe por alumno. Es que, más allá de ser la que más plata se lleva en en general, sus 380.098 estudiantes inciden en que -por alumno- tenga sólo $ 17.077 para destinar al aprendizaje de cada uno de ellos durante todo el año.
Esto la posiciona como la universidad grande más perjudicada en proporción a la media con un registro 32% por debajo de los $ 24.994. La de La Plata está 11% abajo ($ 22.312 por alumno) y la de Córdoba 9% ($ 22.703).
“Con la información consignada en el presupuesto presentado al Congreso Nacional para su aprobación, no es posible considerar la razonabilidad de estas aparentes incongruencias (NdR: por las diferencias presupuestarias por alumno entre las que más reciben y las que menos), ya que esto requeriría, por lo menos, tener en cuenta la naturaleza de las carreras de las diversas facultades que integran cada universidad”, reza el informe.
"No hay que leerlo como que somos más o menos ineficientes"
Alejandro Gallego, secretario de Gestión Económica y de Servicios de la UNCuyo, destacó que en el informe de la UB no se observa una valoración sobre si es bueno o malo que algunas universidades reciban más y sobre si está bien hecha la repartición.
“Es algo bastante discutido. Hay tres puntos a tener en cuenta. El primero tiene que ver con cómo se calcula la cantidad de alumnos. El informe menciona el número de estudiantes de las universidades, pero no discrimina e incluye a los que están en las secundarias (dependientes de las casas de estudio), a los que están haciendo el ingreso y a los que no están regulares.
Siempre se arma lío en este ítem, y existe un sistema de medición más preciso que es el Sistema Guaraní -que permite tener más actualizada y segmentada esta información-, pero no se ha podido aplicar en todas las universidades.
La UNCuyo lo tiene en un 60%, pero hay otras que ni lo implementan. Teniendo en cuenta esto, resulta muy poco creíble que la Universidad de La Rioja (por ejemplo) tenga 33.000 estudiantes, la misma cantidad que la de Cuyo cuando no tiene la misma infraestructura.
Hay universidades que no actualizan la base de datos, no sacan a los alumnos irregulares y sin esto, la información no está bien depurada”, destacó el funcionario universitario.
Asimismo, sostuvo que el presupuesto por alumno también está estrechamente vinculado con las carreras que se ofrecen, dato que tampoco está detallado en el informe.
“La UNCuyo ofrece, por ejemplo, la carrera de formación de músico en la que hay una docencia más personalizada. O las ingenierías, en las que entra el Balseiro. Las universidades más antiguas también tienen un abanico más amplio de carreras y no se han evaluado en el informe los tipos de carreras”, destacó Gallego.
Por último, aportó un tercer punto de vista a tener en cuenta a la hora de analizar los resultados: “Siempre hay que hablar de la economía de escala y, desde esta perspectiva, las aulas de Buenos Aires van a tener más alumnos que las de La Rioja, Chaco o la Patagonia y eso va a incidir en el presupuesto por alumno”.
“No hay que leer el informe como que la UNCuyo es más o menos ineficiente en producción de egresados, por ejemplo. Es una lectura incorrecta. Calcular el presupuesto por alumno sirve y es de utilidad, pero no para compararme con La Rioja u otras universidades, ya que medimos distinto”, sostuvo Gallego a modo de conclusión.
