El gobierno nacional presentó hoy en el Congreso, el proyecto de ley de Presupuesto para el año que viene que prevé un crecimiento del 3 por ciento del PIB, una inflación del 14,5 por ciento y una cotización del dólar oficial que en promedio se ubicará en 10,60 pesos.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo además que se proyecta un superávit de la balanza comercial de 4.040 millones de dólares y un superávit primario de las cuentas públicas de apenas el 0,09 por ciento.
Tras indicar que el presupuesto no prevé cambios en la política tarifaria y de subsidios, Kicillof defendió las políticas anticíclicas instrumentadas por el Gobierno en el marco de la crisis internacional y sostuvo que "la economía está preparada para enfrentar la crisis. Mientras en la región hay un torbellino, en la Argentina no".
"La crisis le pega a cada país como cada país se ha preparado y nosotros nos hemos preparado para enfrentarla", con medidas como "el control del flujo de capitales, las políticas de desendeudamiento y de industrialización aplicadas estos años", afirmó el titular del Palacio de Hacienda, quien también vaticinó que en 2015 la economía crecerá 2,3 por ciento.
El jefe de la cartera económica dedicó la mayoría de su discurso -de casi dos horas- a advertir sobre los peligros que la crisis internacional implica para la Argentina en caso de que se apliquen en el futuro medidas de apertura de la economía.
Aunque sostuvo que el proyecto de presupuesto presentado hoy "no es para imponerle nada al próximo gobierno", consideró necesario seguir aplicando "políticas anticíclicas, que significan elevar el nivel de gastos y de ayuda".
"Si hubiéramos aplicado la política de que el mercado local se debe regir por los precios internacionales (propuesta por economistas y legisladores de la oposición) hubiéramos pulverizado una parte del producto bruto interno", sostuvo el funcionario, quien consideró que el año que viene la economía argentina tendrá un crecimiento más significativo "a partir del segundo trimestre".
Tras señalar que la crisis internacional que empezó en los Estados Unidos en 2008 y después se trasladó a Europa ha cambiado su fisonomía y "ahora va hacia los BRICS", la sigla con que se menciona a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
En esos países hubo devaluaciones que llegaron al 96 por ciento en el caso de Rusia y al 55 por ciento en el de Brasil", explicó Kicillof, quien señaló que "los únicos que quieren la devaluación son los millonarios argentinos que tienen su plata en dólares".
Respecto de los datos del presupuesto y las políticas impulsadas por la oposición, sostuvo que "no pueden justificar un ajuste el año que viene, con el argumento de que esto va a explotar", refiriéndose a que la inflación se ubicará en torno del 14,5 por ciento anual.
"El ajuste no es necesario", aseveró Kicillof, quien, por otro lado, se burló del índice de precios que difunde el Congreso, al señalar que ese indicador, que está hecho sobre la base del promedio de distintas mediciones privada, "es el único promedio que está por arriba de cada uno de sus componentes", ya que, según señaló, el índice congreso fue superior al dos por ciento, y la medición privada más alta que contenía era del 1,8 por ciento.