El justicialismo sufrió esta madrugada una durísima derrota al ver cómo la Cámara de Diputados aprobaba los proyectos radicales de las trascendentales leyes de Presupuesto 2015, Avalúo Fiscal e Impositiva en un recinto semivacío, sólo con la presencia de los 21 integrantes de la UCR, los 3 del FIT y la representante del Frente Renovador, Evangelina Godoy, a la postre, protagonista central de la historia.
Era la 0.30 de hoy cuando se terminó de votar la “ley de leyes” luego de una desprolija jornada que llevó más de 12 horas de deliberaciones, marcada además por avances y retrocesos en las negociaciones, por una sesión que se vio varias veces interrumpida, con un traumático cambio en el temario y que finalizó con una abrupta salida del bloque oficialista del recinto, cediéndole el espacio a la oposición, la que aprovechó para aprobar sus propios proyectos.
Tal como el presidente de la Cámara, Jorge Tanús, había fijado, a las 12 comenzó la sesión, pero rápidamente se pasó a un cuarto intermedio porque el acuerdo sobre el Presupuesto no llegaba.
Es que una hora antes, cuando todas las bancadas se habían reunido, no habían logrado abordar por completo el primero de los puntos que la UCR exigía al PJ concertar: el financiamiento público de las campañas partidarias y los artículos que mostraban endeudamiento, más allá de los avances en Avalúo e Impositiva. “No alcanzamos a tratar casi nada, se retiraron”, dijo un radical sobre esa conversación.
El cuarto intermedio había sido fijado hasta las 17, pero las deliberaciones nunca cesaron. Recién cerca de las 20 los diputados lograron reunirse para sesionar y el debate comenzó de los mejores modos, con una presidenta del bloque FPV, Silvia Ramos, agradeciendo “a todos los bloques” la predisposición y ponderando la receptividad de su propia bancada, más allá de las diferencias que aún persistían.
De hecho, algunas versiones decían que las posibilidades de acuerdo en puntos como el endeudamiento o el financiamiento de las PASO eran casi nulas y que el oficialismo analizaba una alternativa para posponer el debate, que podría pasar por hacer “caer la sesión”, algo que fue negado.
Sin embargo, tras esa alocución de Ramos, el jefe radical, Néstor Parés, sorprendió pidiendo la alteración del temario para que se tratase primero el Presupuesto, en lugar de Avalúo e Impositiva, como siempre ha sucedido, tal vez pensando que, como se trataba de una sesión especial, si a la 0 hora no se abordaba el tema principal, reglamentariamente la sesión se caía.
La moción de Parés profundizó los desencuentros. Un nuevo cuarto intermedio para buscar fundamentos. Un reinicio de sesión con el PJ hablando de respetar un orden del tratamiento. “No es caprichoso, es lógico”, decía Ramos basada en la Constitución provincial, secundada por sus compañeros.
La izquierda, alegando que era “una sesión anormal” y avisando que se abstendría de votar la variación del orden del día.
Y los radicales, justificando su punto de vista y también, Constitución en mano, su pedido de variar los temas a discutir.
La primera votación empezaba a mostrar que para el PJ la cosa no venía bien. El triunfo de la postura radical, con 21 votos, apoyada por los 2 demócratas y el FR, superando a los 20 del PJ, lo corroboró.
Más allá de la contrariedad, Ramos pidió que se buscara aprobar el proyecto consensuado, aunque “sin el artículo 1, una verdadera provocación”.
Es que en ese artículo, los radicales habían agregado un párrafo exclusivo para el financiamiento de las campañas políticas, asignando $ 40 millones “para el cumplimiento íntegro” de la ley de PASO (8.619).
La UCR, en tanto, liderada por Kerchner y Parés, fundamentó su posición y ante la disyuntiva, comenzó a pedir que se decidiera entre el proyecto oficialista y su propio despacho, que contenía el polémico artículo 1.
Un nuevo cuarto intermedio sucedió y al regreso Ramos solicitó que se votara entre los dos proyectos, pero casi de inmediato toda su bancada decidió levantarse y dejar el recinto, lo que fue acompañado por los demócratas, que ya habían advertido que se irían “para no quedar en el medio” de la discusión.
Pero sorprendentemente, en el recinto, a los radicales y el FIT se les sumó la diputada Godoy, que ayudó a mantener el quórum. “Es una usurpación institucional” se quejó Tanús desde el salón de Pasos Perdidos, mientras el resto del PJ veía cómo adentro los radicales celebraban la aprobación del Presupuesto “sin deuda”, como festejó después su principal defensor, el cornejista Kerchner.
La versión aprobada
La media sanción que Diputados le otorgó a estos tres proyectos y que ahora deberán ser revisados por los senadores se basó en el “Despacho B”, el proyecto radical contrapuesto al oficialista, que fue defendido de esta forma:
Déficit cero. Según la UCR, el Presupuesto aprobado es “realmente equilibrado” y sin contener el endeudamiento que planteaba el oficialismo.
Avalúo real. Los radicales impusieron que los dueños de grandes propiedades (ejemplificadas en la Destilería de YPF) pongan el verdadero valor de sus propiedades.
Financiación de campañas. Se incluyó en el artículo 1 del Presupuesto y se le asignaron $ 40 millones.
Ingresos Brutos para YPF. Aceptan reducción de 5% a 3,5%, pero con inversión equivalente.
Nueva cárcel. Sí hubo una toma de deuda aceptada, y fue por $ 1.000 millones "para la construcción de la nueva cárcel", y que tuvo más de dos tercios de los presentes para aprobarse, como indica la Constitución provincial.
"Sin presión fiscal". Así calificó la UCR al proyecto de nueva ley Impositiva que aprobó en la Cámara baja.