Desencuentros, enfrentamientos y chicaneos han sido una constante en la discusión del Presupuesto 2014 que la Legislatura de Mendoza aún no logra aprobar y que deberá dirimir en febrero, cuando los senadores vuelvan a verse las caras para tratar de darle al gobernador Francisco Pérez la ley que más necesita. Por ahora es difícil visualizar un resultado, más allá de la media sanción que el oficialismo logró en Diputados, y que pasó al Senado sin el endeudamiento, principal punto de discordia.
Por el contrario, la postura oficialista -necesita dos tercios de los legisladores para que se autorice el acceso a contraer más deuda- y la radical -puede dar el número pero condiciona esa aprobación- parecen estar cada vez más alejadas. Así se desprende de los fundamentos que profesionales idóneos cercanos a cada fuerza hicieron para explicar (no tanto desde lo político sino desde lo técnico) el contrapunto a propuesta de Los Andes.
Defiende la posición oficialista el economista y ex ministro de Producción del gobernador justicialista Celso Jaque, Raúl Mercau. La postura opositora la representa el contador especializado en finanzas públicas y diputado provincial electo por el radicalismo Martín Kerchner.
Por el endeudamiento
La tensión de la cuerda aumenta cuando se habla de financiamiento. Según Mercau, la actitud radical de negarlo es económicamente “ineficiente e irracional” y políticamente “despiadada”.
Para justificar tales calificativos acude a la teoría. “La eficiencia se alcanza cuando se mejora la situación de algunos sin perjudicar a los otros” (Criterio de Pareto) y -según Mercau- la actitud radical “provoca más daños que beneficios”, indicó.
Agrega que es irracional porque “la deuda no se puede resolver en un ejercicio económico” y en ese sentido, la oposición no puede negar a la Provincia que siga abasteciéndose de recursos, para lo que requiere seguir endeudándose.
También Mercau considera que la UCR es “despiadada” porque “se aprovecha de una situación electoral de medio término” para llevar a Mendoza a una situación “extrema” de “no darle nada”, pudiendo generar severas consecuencias sociales, “como falta de insumos y desempleo”.
En la vereda de enfrente, Kerchner cuestiona el tiempo que se lleva renovando la deuda y basándose en estudios como los del Consejo Empresario Mendocino (CEM), la Fundación Ideal o el Ieral, apunta a la mala administración justicialista. “Van 6 años de endeudamiento y no se ha mejorado la situación financiera provincial”, dijo, y criticó que “de $ 1.700 millones solicitados en el Presupuesto, más de $ 1.100 millones son deuda contraída después de 2008 para el malgasto”.
Mercau comparte el criterio de que “no se puede endeudar permanentemente”, pero con datos oficiales explicó cómo la deuda cae cada año. “En 2007 (último año de la gestión Cobos), la deuda, respecto del PBG representaba 12,2%. En 2013 es de 7,2%”, informó, y siguió: “En términos de recursos, en 2007 la deuda representaba 83% de los recursos ejecutados, en 2013, 37,5%. Hay tendencia a la baja”, insistió.
Según Kerchner, “la deuda anterior a esa época está contenida” y resaltó que para 2013 “se preveía pagar cerca de $ 800 millones de amortización de deuda y para 2014 son $ 1.700 millones” por lo que a su entender, “en los años siguientes la deuda crecerá en lugar de bajar”.
El gasto “improductivo” o malgasto también fue contemplado por Mercau, al señalar que en relación a los gastos totales, los gobiernos del PJ han ido bajando deuda. “En 2007 fue 9% de los gastos totales. En 2006, 11%”, dijo, en un cuadro en el que también se aprecia que la deuda más alta en relación a los gastos se produjo en 2008 (14%) y en 2012 (igual que en 2006, 11%). “En 2014, el pedido de financiamiento es de 5%, casi la mitad”, auguró Mercau, alertando que “todos los gobiernos han pedido endeudamiento”.
De recursos y gastos
Un presupuesto constituye el balance entre los recursos del Estado y los gastos. Estos puntos, hoy en plena discusión, sirven también para las justificaciones cruzadas.
El oficialismo, a través del ministro de Hacienda, Marcelo Costa, se ha jactado de la mayor recaudación en estos dos años y de su tendencia a bajar el gasto público.
Mercau se hizo eco de Costa y enfatizó que “en 2007 los recursos propios constituían 26% del total de ingresos y hoy representan 35%”, atribuyendo la mejora a la mayor recaudación. “Si uno compara con otras provincias, en el ejercicio 2011-12 Mendoza se ubicó primera y en el 2012-13, en el tercer lugar de las que más recaudaron”.
Para Kerchner, este mejoramiento se debió a la “excesiva presión fiscal sobre los que menos tienen”, atendiendo sobre todo al aumento de la alícuota de Ingresos Brutos, que “es distorsivo y antieconómico”, y le achacó al Gobierno que “generó una inflación por aumento de costo” que se acumuló al proceso inflacionario existente.
Desde su visión esta presión se da en tiempos de “estancamiento económico”, perjudicando aún más a las clases más necesitadas.
El tema del gasto público también entrecruza culpas, principalmente si se contempla que casi la mitad de lo que se gasta va al pago de sueldos del personal.
El gráfico que ilustra esta página muestra que el incremento de las erogaciones año a año ha sido sistemático, sobre todo desde que terminó la época de la convertibilidad peso-dólar. Los radicales le cuestionan al PJ que ese gasto “de 2007 a la fecha creció 650%”.
Mercau sostuvo que Pérez ha intentado bajar el gasto en personal, principalmente con los decretos 1/12 y 43/13 que limitan el ingreso de agentes. “Hasta ahora, en la gestión Pérez la planta de personal subió sólo 2% con respecto a la anterior”, dijo, y si bien reconoció que con Jaque “creció 20% frente al gobierno de Cobos”, con éste, “subió 31% en relación a los ingresos que generó Roberto Iglesias”.
Kerchner cuestionó que desde 2007 a 2013, “la planta creció en unos 26 mil agentes” y si bien reconoció que hay lugares, “como el Ministerio de Hacienda”, donde bajó el número de empleados, “muchos de ellos se ubicaron en la ATM, que no se contabiliza en las informaciones, como pasa en la OSEP o en Irrigación”, lanzó.
Es cierto que al hablar de estas cifras hay casos en los que se toman los acuerdos con los sindicatos estatales que implican incorporar a planta a personal contratado. También están las llamadas “horas cátedra” (15 de estas horas equivalen a un cargo docente), que también incrementan el número de empleados. “Para este año se plantean 100 mil horas cátedra más de las 300 mil que había”, se quejó Kerchner.
El radical también aludió a la escasa obra pública ejecutada por Pérez, “que demuestra el malgasto”. Al menos hasta setiembre pasado (último dato publicado por Hacienda) la ejecución de obra pública era de $ 404 millones sobre un monto presupuestado cercano a $ 1.700 millones para esta tarea. “Se puede inferir una ejecución final de $ 750 millones, poco más de 3% de todo el presupuesto, cuando en su último año Cobos ejecutó 20% del presupuesto”, expresó.
Mercau, en tanto, prefirió no referirse a este tema y se limitó a tildar de “chicana que no sirve para discutir el Presupuesto” e insistió en que se apoye el endeudamiento “para seguir ejecutando la obra pública”.
Lejos del “déficit cero”
Ambos técnicos se mostraron predispuestos a pensar una solución al conflicto que mantiene a la Provincia sin presupuesto 2014.
Mercau apuntó a la “necesidad de sentarse a discutir y acercar posiciones”, mientras que Kerchner pidió al Gobierno “un plan serio que permita gastar menos”, apuntando a esfuerzos tributarios, reclamos a la Nación de lo que le corresponde a Mendoza y a “no incorporar más personal”.
Pero más allá del enfrentamiento, los dos coincidieron en que el anhelo de Pérez de llegar al final de su mandato con “déficit cero” es casi un imposible. “Se podría, pero habría que disminuir el gasto superfluo y no seguir endeudándose”, dijo Kerchner.
“No creo que se pueda lograr en dos años, sino en tres, cuatro o cinco”, dijo, y aprovechó la situación: “Esto podría dar una oportunidad de acuerdos multipartidarios, para hacer presupuestos plurianuales y así apuntar a la meta del ‘déficit cero’”.
