La pulseada de Alfredo Cornejo con la Justicia provincial, siempre basada en el argumento de la eficiencia del servicio, tuvo otro capítulo en la semana al conocerse el malestar existente en la Corte, al menos en su presidente, Jorge Nanclares, por el presupuesto judicial previsto para 2019. Un capítulo más de la discusión parlamentaria del proyecto enviado por el Gobierno.
En la Legislatura, justamente, fue donde el titular del máximo tribunal puso sus quejas. Los jueces suelen expresarse a través de sus sentencias, como marca el manual, y de vez en cuando tienen posibilidades de hacer trascender sus puntos de vista cuando, como en este caso, son llamados a expresar necesidades.
Pero Cornejo no sólo dispuso austeridad para la labor judicial, según lo que dicen los números propuestos. También salió a imponer reglas de juego con el pedido de autorización que el Poder Judicial debe realizarle al Ejecutivo para poder sumar personal.
La de la Justicia es una partida que el Gobernador juega desde que asumió. Está claro que la mayoría de las reformas impulsadas en los últimos meses desde su gobierno apuntaron básicamente al mejoramiento del servicio judicial, pero también es evidente que el jefe del Ejecutivo no quiere cerrar su gestión, dentro de poco más de un año, convencido de haber avanzado mucho en el desbaratamiento de lo que él considera privilegios e ineptitudes en los ámbitos tribunalicios.
Por otra parte, desde el gobierno nacional también hubo un gesto de apoyo hacia el gobernador de nuestra provincia El ministro de Justicia, Germán Garavano, dijo que el elenco de Mauricio Macri están de acuerdo con el proyecto para que los jueces tributen Ganancias. La iniciativa se planteó en pleno bullicio por el presupuesto nacional en Diputados y quedó momentáneamente al margen del debate ante la prioridad del Ejecutivo de sellar acuerdos con el peronismo. Pero es muy probable que haya un avance por la presión que ejerce la UCR desde adentro de la coalición oficialista y porque a la Casa Rosada los números de una buena recaudación por la aplicación de gravámenes le causa indudable satisfacción ante la complicada coyuntura fiscal actual.
Los números provinciales. La apuesta del cornejismo en la próxima semana es la aprobación del Presupuesto 2019. Consideran en el oficialismo que el proyecto fue presentado con la debida anticipación para que lo analizaran en la oposición y que, por lo tanto, ya están dadas las condiciones para su tratamiento.
Será clave la reunión de comisiones del martes, de la que podrían salir los despachos, a favor y en contra. En el oficialismo consideran que la pauta, al no tener nueva deuda prevista, no debería merecer mayor cuestionamiento. “Es un presupuesto ejemplar, institucionalmente impecable”, enfatizan entre los diputados radicales.
El justicialismo ya dio a entender que no está dispuesto a acompañar endeudamientos, en todas sus formas e interpretaciones, pero sí a acompañar el proyecto en general.
Si el clima se caldea, en el oficialismo no tendrían mayores problemas para debatir sobre la negativa al tratamiento de los dos últimos presupuestos de la gestión de Francisco Pérez, cuando el radicalismo de Cornejo era una muy exigente oposición. Y dicen no arrepentirse de haber adoptado aquella postura : “Una cosa es endeudarse para llevar a cabo la gestión y hacer obras y otra es hacerlo para tener que pagar sueldos”, sostuvo una fuente radical palpitando posibles cortocircuitos a la hora del debate en esta oportunidad.
El oficialismo cuenta con mayoría simple, porque los integrantes de la coalición que algunas veces plantearon disidencias (Niven y Pereyra) esta vez acompañan sin problemas. Sí estaría lejos el cornejismo de los dos tercios de votos (mayoría calificada) que requiere el contenido que incluya endeudamiento.
Encuestas y más encuestas. Por otra parte, el Gobernador no descuida las mediciones hacia las elecciones 2019, en especial mirando el rendimiento de los potenciales aspirantes a sucederlo desde su propio espacio.
Uno de los favoritos, el ministro Martín Kerchner, acaba de iniciar la gira de promoción por China. No es explícitamente el elegido de Cornejo, pero ya se ha señalado que su radio de acción como funcionario le da ventajas. Claro, dependerá mucho de él mismo captar las simpatías y expectativas necesarias para constituirse en estandarte del cornejismo.
Según las encuestas, los intendentes Suárez y García Zalazar ofrecen por ahora mejores perspectivas en cuanto a preferencias entre los votantes, pero la distancia con las elecciones, si es que, como se supone, se realizan en forma simultánea con las nacionales, servirá para que cada uno haga su propia puesta a punto, si es que están llamados a competir en las PASO y no hay un elegido del Gobernador.
Por afuera del cornejismo, Cobos no ha dejado de estar activo, más allá del silencio público al que él mismo parece haberse convocado en las últimas semanas. Quienes siguen de cerca al actual senador nacional consideran que mantiene protagonismo y que su eventual postulación para el año que viene se mantiene. De lo contrario, habrá que considerar qué postura adoptaría con respecto a las candidaturas que queden en pie, incluyendo alguna que perteneciendo al espacio oficialista no necesariamente sea del radicalismo.
Y ahí aparece De Marchi, el líder provincial del Pro, que insistiría con el pedido de implementación de la boleta única electoral en la provincia, a pesar de la pública negativa del gobernador Cornejo por lo menos para el próximo proceso electoral. Luego de aquella reunión de consenso que impulsó De Marchi con la mayoría de los partidos en la Legislatura, no descartan que desde algún bloque se plantee la necesidad de debate del sistema que ha sacado a relucir el intendente de Luján.
Párrafo final para los demócratas, que sacudieron la estantería siendo anfitriones de un economista liberal muy crítico del gobierno de Macri, José Luis Espert, que expuso sobre su punto de vista de por qué a Macri no le salió bien todo lo que se había pensado para la economía argentina durante el gobierno de Cambiemos. Espert pretendería generar su propio espacio político y los demócratas están a punto de constituir en cinco provincias el PD Nacional.