El Gobierno Nacional presentó ayer en la Cámara de Diputados su proyecto de Presupuesto para el año próximo, en el que prevé que la actividad económica caerá 0,5% afectada por la contracción de este año, que la inflación avanzará al menos un 23% y que el piso del dólar será de $ 40,10.
"Estamos presentando por primera vez desde el año 2009 un presupuesto con equilibrio fiscal primario. La sustentabilidad de las cuentas públicas es indispensable para tener una economía ordenada, previsible, que promueva la inversión y la generación de empleo. La solvencia fiscal también es necesaria para reducir las vulnerabilidades de la economía ante los shocks", planteó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, al presentar el texto para su tratamiento en el Congreso.
El jefe del equipo económico indicó que los cálculos oficiales vaticinan una caída de 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI) por el arrastre que provocará la contracción de este año, proyectada en 2,4%.
Sin embargo, confían que el año próximo se recuperarán el consumo privado y la inversión. Indican que las mejoras "no lograrán compensar el arrastre negativo que dejará la dinámica de los últimos meses de 2018" y terminarán con un retroceso de 1,6% y de 9,7%, respectivamente. El consumo público, en tanto, bajará un 3,4%.
Ante ese escenario, la apuesta oficial para amortiguar la contracción de la actividad está en la performance de las exportaciones, que vaticinan saltarán hasta 21% favorecidas por la devaluación del peso.
En tanto, en la Casa Rosada estiman que la marcha alcista de los precios registrará una "desaceleración" el próximo año. "Proyectamos una inflación punta a punta de 23%", remarcó Dujovne, aunque en el paper de presentación se advirtió que el índice que se contempló para la elaboración del Presupuesto fue de 34,8%, producto del arrastre estadístico de 2018.
Llama la atención también la expectativa en cuanto al dólar. "El tipo de cambio real multilateral llegó en 2018 a niveles récord para la última década. Proyectamos una reversión de esta tendencia en la medida que se anclen nuevamente las expectativas de inflación", indica el proyecto, donde se prevé un dólar de $ 40,10 para 2019.
Finalmente el Presupuesto formalizó el esquema de ajuste que el Gobierno Nacional consensuó con los gobernadores para acelerar los esfuerzos y alcanzar el equilibrio fiscal. "El rubro de gasto que mostrará mayor disminución será el de los subsidios económicos, en los que se gastarán $ 287.302 millones, 6,9% menos que en 2018. Se destacan los destinados al transporte (-18,1%)", detalló el texto.
Sin embargo, Dujovne aclaró que el componente del gasto primario que más crecerá en 2019 son las prestaciones sociales. El documento señala que “se destinarán a ello $ 2.258.784 millones, 34,4% más que lo erogado en 2018”.
Los tiempos del Gobierno se enfrentan al debate opositor
La prisa del Gobierno Nacional por contar cuanto antes con el proyecto de Presupuesto 2019 choca con la resistencia del conjunto de la oposición de hacerlo en los tiempos y con las formas que requiere la Casa Rosada por tratarse de un severo ajuste fiscal con implicancias sociales.
El apuro está determinado por la necesidad de enviar un mensaje de que cuenta con consenso político hacia el exterior, en especial hacia el FMI.
Sin embargo, no será una tarea fácil la que tiene Cambiemos en la Cámara de Diputados. "No vamos a aprobar nada a libro cerrado y sin que antes haya un debate abierto en la comisión con la participación de todos los sectores involucrados" se les escuchó decir ayer en el Salón Padilla a referentes de la oposición, como Agustín Rossi, presidente de bloque del Frente Para la Victoria y el ex ministro de Economía, Axel Kicillof.