Alejandro Molero, titular del Iscamen, admite que los fondos no están asegurados aún para la próxima temporada para combatir la plaga. Pero lo concreto es que para encarar la campaña 2018, el programa de Control y Erradicación de Lobesia Botrana necesitará tanto dinero como este año con la salvedad de que sería sólo para la compra de difusores de feromonas.
Durante 2017, por ley, Iscamen y Senasa dispusieron de algo más de $ 400 millones ($ 350 millones aportados por la Nación) para adquirir agroquímicos (Coragen- Bacillus Thurigensis) y feromonas de confusión sexual, considerado en el mundo el método más efectivo. Para 2018, en cambio, sólo importar difusores como quiere la Provincia insumirá unos u$s 23 millones.
Al respecto, Martín Kerchner, ministro de Economía, reconoció que “este presupuesto no lo tenemos todos los años. Se necesita seguir con la campaña el que viene y mantenerla en 2019”.
Por su parte, Molero consignó que “hay que pelear los fondos en la Nación” dentro del Fontagro, un fondo de cooperación entre países de Latinoamérica, Caribe y España para seguridad alimentaria.
Sin embargo, el coordinador local del Programa, Guillermo Azin, evaluó que "aún hay zonas donde probablemente se deba seguir combinando técnicas". Son unas 45 mil hectáreas bajo monitoreo, sin contar otras 15 mil abandonadas donde no puede hacerse nada por ahora.