Un trabajador "golondrina", oriundo de Santa Fe, fue detenido ayer como principal sospechoso de la violación y femicidio de Brenda Arnoletto, la joven encontrada estrangulada en la localidad cordobesa de Pozo del Molle, luego de autoincriminarse en el hecho.
"Me mandé un cagadón. Si me tienen que linchar que lo hagan", admitió el hombre de 37 años cuando ayer al mediodía declaraba como testigo en la causa y de repente comenzó a incurrir en contradicciones, relató el fiscal de Villa María, René Bosio.
Bosio explicó que se llegó a este hombre porque testigos dijeron que no era del pueblo, que lo vieron en un horario posterior al hecho:
"Nervioso y que quería irse", y había manifestado en la terminal de ómnibus que había perdido un colectivo.
Una mujer aportó que debido a esta situación, el hombre le había preguntado a un camionero si lo podía llevar, a lo que el chofer accedió. Después de tomarle declaración al camionero, el sospechoso fue llevado a declarar pero en calidad de testigo.
"Yo personalmente, con mi secretario, le tomamos declaración y entró en una serie de contradicciones importantes y llegó un momento que tuve que cortar la declaración porque ya se estaba autoincriminando", contó Bosio.