Los dos detenidos "más famosos" de Mendoza -Daniel "El Rengo" Aguilera (40) y Marcelo "El Gato" Araya (36)- serán juzgados en los próximos meses. Aguilera se hizo conocido por haber sido el jefe de la hinchada de Godoy Cruz, en tanto que Araya saltó a la fama por ser el enemigo "número uno" de Aguilera. La enemistad entre ambos surgió cuando "El Gato" y "El Rengo" empezaron a pelear por el dominio territorial del barrio La Gloria, presumiblemente en relación a la venta de droga.
Este enfrentamiento tuvo uno de sus puntos más violentos cuando dos "albañiles" que estaban trabajando en una casa de fin de semana que los Aguilera tienen en El Carrizal, fueron brutalmente asesinados. La Justicia tiene algunas escuchas telefónicas grabadas del teléfono de Araya, que lo situarían como "autor intelectual" de ese doble homicidio.
Por su parte, Aguilera será juzgado por doble tentativa de homicidio ocurrida en la zona de la "Triple Frontera", cuando el tombino habría intentado asesinar a dos personas, una de las cuales, a los pocos meses, recibió un balazo fatal en la cabeza.
Araya, será juzgado en la Sexta Cámara del Crimen y, de ser considerado culpable, podría recibir una pena de prisión perpetua. La misma se sumaría a la perpetua que recibió en diciembre pasado, por el homicidio de Exequiel Salas (32), integrante de su propia banda. El debate todavía no tiene fecha firme -pero será en los próximos meses- ya que el expediente recayó en la Quinta Cámara y ahora pasó a la Sexta.
El juicio a Aguilera no será antes de mayo y se realizará en la Cuarta Cámara del Crimen. Al ser dos intentos de homicidio, la pena que podría recibir, de ser considerado culpable, podría ser similar a un homicidio.
Sólo quedó un testigo
El 15 de noviembre de 2010, en el ingreso al barrio Parque Universitario de Carrodilla, Enrique Tello sufrió una herida de arma de fuego en la región lumbo-sacra izquierda, lo que le produjo una lesión en el intestino delgado y el colon transverso y una herida en la mano. Su sobrino, Jonathan Tello, sufrió una herida de arma de fuego con entrada en el lateral derecho del abdomen.
Una vecina denunció que estaba en su casa, escuchó cinco disparos y vio a una persona "renga" que se subía a un auto gris y a otra que salió corriendo.
Cuando lo trasladaban a un hospital, Jonathan dijo al policía que lo había herido "El Rengo" Aguilera.
También aseguró que había huido en un Golf gris que fue abandonado cerca del lugar. En el vehículo se encontraron documentos de "El Rengo" y ropa con el logo de Godoy Cruz Antonio Tomba. A 100 metros del lugar de los disparos se encontró el auto de Aguilera abandonado.
La versión de Aguilera es que se paró para hablar con los Tello de un trabajo de albañilería y en ese momento desconocidos le dispararon. Aguilera se subió al auto y arrancó pero a los pocos metros el auto se descompuso y él se bajó. Casualmente, pasaba por ahí un motociclista, "El Tincho". Aguilera le contó que le habían disparado y el hombre se ofreció para llevarlo hasta su casa y le prestó un casco para que se protegiera.
El 27 de mayo de 2011, Jonathan fue asesinado de un disparo en la cabeza en su casa del barrio La Gloria de Godoy Cruz.
Tras la muerte del joven Tello, su tío volvió a declarar que había sido Aguilera el autor de los disparos.
Un crimen mafioso
El 15 de enero de 2010, entre las 15 y las 17, tres sujetos llegaron hasta el barrio semi privado "Coral" de El Carrizal con la idea de llevar adelante un doble crimen que sirviera como mensaje contra Daniel "El Rengo" Aguilera.
En la casa 12, manzana "O" estaban Darío Echevarrieta (alias "El Chochán") y José Escudero (alias, "Chirolita"). Ambos hacían trabajos de albañilería.
Según los investigadores, Ricardo Ferreyra (alias "Richard"), Héctor Morales (alias "Hueso") y Juan Carlos Solar (alias "Colo") llegaron hasta la vivienda de los Aguilera. Según lo que se desprende de las pinchaduras telefónicas, Ferreyra y Morales habrían matado a Echevarrieta y Escudero. Los homicidas los ataron y los torturaron. A uno le destrozaron la cabeza con un pico de construcción mientras que al otro lo tajearon con una botella de sidra. Al final, uno de ellos escribió en una de las paredes con la sangre de las víctimas la leyenda "Sos vos, Rengo".
Solar esperaba a sus cómplices en el auto y Ferreyra llamó a Marcelo Araya para informarle lo que había hecho, en teoría, un "trabajo" que el propio Araya le había encomendado. Ferreyra y Morales serán juzgados como los autores materiales del doble homicidio, mientras que Marcelo Araya, como instigador. Este doble crimen de El Carrizal tuvo su génesis en la causa de narcotráfico y contrabando que se sustancia en la Justicia Federal desde mediados de 2010 y que también está a la espera de un debate.