La presión social ayuda al uso de auriculares en el transporte público

A ocho meses de la implementación del uso de auriculares en el interior de los colectivos, el balance es positivo. Los choferes y pasajeros aseguran que la media ha dado resultado. Sin embargo, persisten las quejas por la ausencia de inspectores en determinados horarios y recorridos que obliguen a respetar la medida.

Jorge Chávez, delegado de ATE y miembro paritario por troles, comentó a Los Andes los beneficios y las falencias actuales en la aplicación de la regulación: "La gente ha respondido muy bien, y son pocos los que sube con dispositivos de música. Algunos los apagan de buena manera pero otros no", destacó.

"Sin embargo, a la hora de la salida de los boliches suelen viajar personas pasadas en tragos y se producen roces con los choferes. En estos horarios no se percibe la presencia de los inspectores, sobre todo sin son lugares conflictivos. Por eso se pretende que el conductor actúe como autoridad de aplicación de las reglamentaciones, cuando no lo es", detalló.

Según indicó Chávez, en la base del cumplimiento a la normativa se encuentra la exigencia de todos los que viajan en un coche: "En una de las unidades pude ver que se subía una chica escuchando música a un volumen considerable. De repente el resto de los pasajeros la empezó a mirar mal, por lo que tuvo que bajar el sonido para no molestar a nadie. Por eso creo que más que por los controles, es la presión social la que ha logrado la efectividad de la reglamentación".

La molesta costumbre de muchos usuarios del transporte público de pasajeros de escuchar música sin auriculares quedó prohibida a partir de una resolución de la secretaría de Transporte de Mendoza en septiembre del año pasado. Así, quienes no utilicen auriculares son "invitados" por los choferes a colocárselos y hasta a descender de las unidades en caso de que no quieran cumplir con la normativa.

La visión de los funcionarios

El Gobierno calificó como positivo el resultado de la normativa sobre la prohibición de utilizar dispositivos música sin auriculares. Laura Moles, directora de Jurídica y Fiscalización de Transporte, valoró la actitud de los usuarios: "La gente ha tomado esta determinación con beneplácito, porque ordena la convivencia entre los usuarios".

Respecto a la presencia de personal para el control aclaró: "Para el cumplimiento de lo dispuesto se recurre a unos de 15 ó 20 inspectores para controles diarios, los que provienen de la Transporte, Autam, Sipemon, del Ministerio de Seguridad y de las distintas empresas. Estos inspectores actúan a lo largo del día toda la semana, fundamentalmente en los horarios pico".

Además agregó: "En lo que va de la campaña, no ha sido necesario tomar medidas como bajar pasajeros, ya que hemos apuntado a la concientización".

La percepción de los usuarios

Susana Núñez (42), que toma el micro a diario, comentó: "El cambio se nota y ha sido positivo. Una vez un chico se subió y se puso a escuchar música, el chofer nos preguntó a todos si nos incomodaba y como a nadie le molestó, el muchacho siguió escuchando. Pero en general es la gente la que ha cambiado el comportamiento".

Por su parte, Cristian Tapia (37), quien utiliza a primeras horas de la mañana el transporte público para ir a su trabajo, compartió su opinión: "Si se han notado cambios porque ya no se escucha la música fuerte, ahora utilizan los auriculares. Pero no he visto que hayan sancionado a nadie porque tampoco hay inspectores en los horarios en los que yo viajo".

Otra pasajera que usa frecuentemente el colectivo es Bárbara Villalobos (37). Ella destacó: "Se ha notado bastante el cambio en la gente, aunque no vi que tuvieran que llamar la atención de alguien o bajar usuarios".