Cuando tenía 18 años se acercó a la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael y desde entonces está relacionado con esta institución que impulsa el desarrollo de la región desde la óptica empresarial. Daniel Giordano tiene 41 años, es contador público y desde el martes es el presidente de esta entidad casi centenaria.
“Participo hace mucho tiempo. Fui secretario de la Específica de Ganadería a los 18 años”, contó Giordano, quien además fue tesorero durante la presidencia de Alberto Llach, luego director y con los presidentes Pablo Asens y Hugo Bianchi, se desempeñó como vicepresidente primero.
Ahora, este contador que se dedica a la actividad ganadera en una empresa familiar, tras la elección de renovación de parte del directorio, es el titular de la entidad junto a Fernando Turrín, que continuará un año más como vicepresidente primero, y por Rubén Piastrellini, que asumió como vicepresidente segundo.
En la asamblea también se renovó la mitad de los directores, que tendrán mandato por dos años al igual que el nuevo presidente. El resto del directorio seguirá hasta la asamblea de renovación del año próximo.
“Generar un mayor flujo de información por parte de los socios es lo que queremos. La vida institucional depende justamente de los socios. La idea es encontrar los mecanismos adecuados para que haya una retroalimentación Cámara-socios y, sobre este tema, trabajar de la mejor manera posible”, señaló.
Como integrante de la Cámara de Comercio desde hace tantos años, destacó diferentes proyectos y luchas que lleva adelante la entidad, que son de relevancia no sólo para los socios sino para los habitantes de la región y de la provincia. “Vamos a hacer una elaboración tributaria y queremos generar propuestas, sobre todo en cuanto a ingresos brutos”, contó.
“Hay un cambio de presidencia cada dos años pero las cosas que se tratan de hacer es para que se sigan trabajando. Cambia el mando pero no la política de trabajo”, expresó.
“Es importante destacar el trabajo de grupo que se hace acá. La Cámara no es una entidad unipersonal sino que es generadora de ideas y proyectos, que no sólo se ocupa de los intereses de los socios sino de la región, como por ejemplo que es gestora del Paso internacional Las Leñas y que logró frenar la promoción industrial que beneficia a toda la provincia”.
Entre otros temas que preocupan al titular y a la entidad es la situación actual motivada por el bajo consumo y altos costos. “Entendemos la problemática del Gobierno provincial en cuanto a su situación financiera pero creemos que hay que empezar a plantear la eficiencia del Estado”, indicó Giordano. Agregó: “La presión tributaria actual es imposible de mantener y todos estos factores hacen un combo que genera a las Pymes un desfinanciamiento que obliga, en algún punto, a tomar medidas drásticas”.
Giordano destacó que la Cámara hace críticas pero a la vez propuestas al gobierno de turno, sin diferencia partidaria. “Hay que empezar a hablar con qué recursos y cómo se gasta, porque en estos temas nos tenemos que involucrar todos: el Ejecutivo, los legisladores, los empresarios, el sector sindical”, dijo, sin dejar de lado “las pequeñas cosas que podemos mejorar del sector agrícola” por ejemplo.
“Queremos lograr que los socios se acerquen, que plasmen sus problemas, ya que el mayor flujo de información va a hacer que lleguemos a tratar más temas”. A la vez señaló que a veces la gente es reacia a acercarse o participar en estas entidades, aunque es necesario para resolver los problemas de cada sector. “Vamos a tener que hacer un trabajo de seducción”.
Para llevar adelante esta tarea Giordano afirmó que cuenta con el apoyo familiar, tanto de sus padres y hermanas (integrantes de la empresa de la que forma parte), como en especial de su esposa Laura que es médica pediatra, y de sus hijos Santino (12) y Micaela (10) .
"Mi familia le da a la Cámara un papel importante como generadora de actividades económicas. Mi padre Orlando "Tito" fue secretario durante la presidencia de Carlos Tassaroli y trabajó muchos años acá", afirmó.
La Cámara fue fundada el 9 de febrero de 1919, como una necesidad de cooperación entre los hombres de trabajo que tenían la responsabilidad de encauzar el incipiente adelanto agrícola ganadero en el sur mendocino. En la actualidad tiene más de 400 socios entre productores, industriales, empresarios y comerciantes.
