El cine Cervantes, de San Martín, proyectará esta noche el largometraje "Ilusiones, enredos y despertares", una comedia ambientada en el Junín de los años '50 que tiene la particularidad de haber sido filmada por la comunidad de una escuela, la 4-208 Francisco Domínguez, que brinda a sus alumnos una orientación en Artes Visuales.
Se trata de la primera película de largo aliento realizada por una secundaria de Mendoza y el mérito es doble si se tiene en cuenta que se filmó prácticamente sin presupuesto ni subsidios por parte del Estado.
"La película nació como un proyecto escolar sin demasiadas pretensiones, aunque con el tiempo creció y se transformó en el trabajo de mucha gente, no solo de la comunidad educativa, sino de músicos, actores y vecinos de Junín; son más de 150 personas las que de una u otra manera han colaborado durante el más de un año que duró la filmación", recordó Marcelo Bartolomé, director de la escuela Domínguez, además de autor del guión y director de la película junto a Juan Carlos Vázquez.
El año pasado, Los Andes contó algunos pormenores de la filmación de esta película, que dura casi dos horas y que cuenta la historia de un "porteño" que debe viajar hasta Junín para cobrar una herencia; una vez allí surgirán una serie de enredos con tres hermanas solteronas del pueblo, todo el asunto ambientado en los años 50.
La comisaría de Junín, la iglesia de Medrano y también alguna antigua casona de la calle Olivares, pero además el cementerio, las fincas con sus viñedos, la estación de trenes, el molino de Orfila y hasta un circo fueron algunos de los escenarios donde se filmó la película, y para ello primero hubo que pedir los permisos correspondientes.
A fines de 2015 hubo una presentación de la película en Rivadavia, aunque algunos problemas técnicos complicaron el estreno.
"Hoy tenemos la versión definitiva de la película, con sonido 5.1 Dolby y la remasterización de las imágenes", agregó Bartolomé, y siguió: "Tenemos una película que puede ser proyectada en cualquier sala de cine; de hecho estamos trabajando en eso. Nos estamos inscribiendo en concursos nacionales y extranjeros, estamos viendo la posibilidad de proyectarla en alguna sala del Gran Mendoza y también de San Carlos, aunque por ahora son solo gestiones que estamos haciendo. La idea es mostrar lo que hemos logrado que creemos ha sido mucho si tenemos en cuenta que el proyecto nació en las aulas de una escuela y sin presupuesto".
Sin dinero, aunque con mucha colaboración, así se filmó "Ilusiones, enredos y despertares", con la ayuda de gente, autoridades y algunos empresarios que ofrecían lo que hiciera falta: una casa para filmar, un auto antiguo para conducir, una carreta, algunos caballos o ropa de la época, todo el mundo colaboró con algo, lo cual es el mayor logro.
"Nos divertimos mucho y aprendí que me encanta actuar", dijo Cristina, que es celadora de la escuela Domínguez pero que en la película tiene un protagónico y encarna a Conchetina, una de las tres hermanas que van por el heredero.
La película se proyecta esta noche en el cine Cervantes, de San Martín; la única función es a las 21.30, las entradas tienen un costo de 50 pesos y se venden en la taquilla de la sala.
