Para los cristianos, representan la octava plaga enviada por Dios al pueblo egipcio en castigo ante la resistencia del faraón de dejar en libertad al pueblo hebreo.
Dentro de la historia argentina también figuran en los libros, ya que fueron los “héroes anónimos” en la Batalla de Tucumán teniendo un fuerte protagonismo en el triunfo del ejército de Belgrano frente a las tropas realistas. También son una amenaza para productores agrícolas de todo el país (y del mundo), teniendo en cuenta que arrasan con todo lo que encuentran a su paso.
Las langostas nuevamente son una preocupación en el Noroeste y Centro argentino, ya que las “mangas” (así se denomina a los numerosos grupos de estos insectos) están arrasando y avanzando sobre los cultivos y pastizales de Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca y el norte de Córdoba. Por estos días, el Senasa ha controlado la situación, aunque la alerta se mantiene y los técnicos continúan trabajando en la zona.
A Mendoza, en tanto, las langostas no han llegado todavía según indicaron desde el Senasa, al tiempo que resaltaron que desde hace 50 años no se registra una denuncia al respecto (hacen monitoreos anuales para detectarlas, independientemente de los reportes). No obstante, la presencia de otro insecto de similar apariencia y características -también de la familia de los acrídidos- ha alertado a los vecinos de distintos departamentos, quienes reconocen verlas con más frecuencia que nunca en jardines, calles y veredas.
Se trata de la tucura, y la gente suele confundirlas con langostas. Pero este insecto no se mueve en grandes grupos y, si bien es polífoga -se alimenta de varios tipos de hoja- y más grande que la langosta, no es tan voraz como las langostas, y no significan una amenaza preocupante para los productores.
“Entiendo que la gente pueda estar confundiendo a la tucura con la Schistocerca cancellata (la langosta más común). Pero más allá de esto, es recomendable que si una persona ve que hay muchos de estos insectos juntos capture a uno y lo lleve al Iscamen o a la sede del Senasa en Mendoza. También hay una línea gratuita para llamar (0800-999-2386)”, destacó el coordinador regional temático de producción vegetal del Senasa -delegación Cuyo- Carlos Bontcheff.
“Normalmente llegan hasta dos generaciones estos insectos. Pero el haber tenido un invierno benévolo, con temperaturas altas, ha contribuido a que proliferen y se reproduzcan más, llegando a una tercera generación”, destacó el especialista, adjudicando a esta realidad el hecho de que en el NOA y Centro las langostas se hayan transformado en una plaga endémica y al por qué nosotros vemos con más frecuencia a las tucuras en jardines y calles mendocinas.
En cantidad
Franco Dinoccenzo tiene 21 años, estudia Gestión Ambiental y es uno de los tantos lujaninos a quienes le ha llamado la atención la cantidad de tucuras -o pseudo langostas, por lo que se presume- con que se ha cruzado en las últimas semanas. “He podido verlas en tres zonas distintas de Luján.
En mi casa (en el centro departamental) vi dos hace dos semanas, andando en bicicleta más cerca de Lunlunta (Maipú) la semana pasada y en Cacheuta hace tres días. A mí me interesa mucho la flora y fauna de Mendoza y estuve leyendo que ahora vemos más porque el invierno pasado no fue tan frío y eso permitió la reproducción masiva”, destacó el joven, preocupado por la posibilidad de que se trate efectivamente de langostas y por las consecuencias de que avancen sobre los cultivos en ese caso.
“Desde hace varios días se observan algunas langostas. No muchas, pero antes no se veía ninguna. Aparecen en el jardín de las casas y en los frentes. Pero no es alarmante”, indicó por su parte Antonio, vecino del primer Barrio 13 de Diciembre (también de Luján). “Me llama mucho la atención verlas. Son muy habituales en Vistalba, en la zona detrás de los boliches y en la Panamericana. También en Chacras, concretamente calle Besares”, se explayó Valeria a su turno.
Pero la situación no llama la atención sólo en Luján. Martina y Maximiliano también resaltaron haberlas visto en cantidad en sus jardines de Godoy Cruz y Gutiérrez (Maipú) respectivamente. “En calle Federico Moreno, en la la vereda del hotel donde trabajo he visto bastantes por estos días. No son una gran cantidad, pero me llamó la atención porque el año pasado no habían”, destacó por su parte Mariano.
Alerta
El especialista del Senasa -que es el órgano que está trabajando en la zona afectada por los focos de langostas en el Norte- resaltó que los últimos reportes de presencia de langostas en Mendoza y San Juan datan de la década del ‘60. No así en La Rioja, que está más cerca de la zona de plaga endémica.
“Normalmente se da en estas provincias la presencia de un insecto parecido, que es la tucura y que la gente las confunde. Son quebracheros estos insectos y son más grandes que la Schistocerca americana”, contó Bontcheff.
Desde el Iscamen, en tanto, también descartaron la posibilidad de una plaga de langostas en Mendoza, aunque resaltaron que la semana pasada comenzaron a hacer trabajos de campo y ya han tomado algunos insectos para hacerles pruebas de laboratorio.
“Los estadíos de las langostas son tres: huevo, ninfa y adulto. A su vez, siendo ninfa, pasa por la etapa de saltona, que es cuando levanta y forma mangas para buscar alimentos. Una manga de langostas, en una noche, puede comer un lote entero de soja.
Una vez que arrasan con todo, se levantan en busca de más”, destacó el especialista, quien resaltó que a la hora de combatir es fundamental trabajar en conjunto Nación (por medio del Senasa), Provincia (en el caso de Mendoza, por medio del Iscamen), municipios y los propios productores.
En Santiago del Estero ya se han combatido más de 300 focos en los últimos meses.
Aliadas de Belgrano
En el mismo libro de Gustavo Capone (“Las mil y una plagas”), el escritor se remonta a la batalla de Tucumán, que enfrentó al Ejército del Norte (con Manuel Belgrano al mando) con las tropas realistas el 24 de setiembre de 1812.
“La providencial aparición de una enorme manga de langostas, que se abatieron sobre los pajonales, confundió a los soldados (realistas) y oscureció la visión, acabando de descomponer el frente. Las versiones tradicionales refieren que fue tal la confusión sembrada por aquella manga de langostas que hizo parecer a los ojos de las fuerzas españoles, un número muy superior de tropas patriotas, lo que habría provocado su retirada en la confusión y el tiempo para que el Ejército Norte atacara”, rememora sobre aquella batalla.