Ya dejó el Mar Caribe y navega sin escalas previstas a unas cien millas náuticas de la costa de Brasil, a la altura de la Bahía de Guanabara. La impulsan los vientos alisios y va acercándose poco a poco a estas playas, donde se organiza un ampuloso y multitudinario recibimiento.
La Fragata Libertad, anclada judicialmente entre octubre y diciembre en el puerto de Tema, en Ghana, desde donde zarpó hace 17 días, entrará al puerto de Mar del Plata a mediados de la próxima semana para dar pie a un acto que mezclará a turistas y militantes y que presidirá Cristina Fernández y su gabinete. Dicen que será “una verdadera fiesta popular”, que la Presidenta subirá al buque y Fuerza Bruta hará un show.
Ya el ingreso del buque escuela de la Armada será notable. Ha estado en estas aguas otras veces y cada vez la acompañaron algunas lanchas y veleros en los últimos tramos, pero esta vez se han organizado las asociaciones de nautas y unas doscientas embarcaciones la escoltarán en el arribo, previsto para el miércoles. Una vez sorteado el acceso al puerto local, siempre amenazado por un progresivo banco de arena, la Fragata será amarrada en la Base Naval, en Playa Grande, al pie del campo de golf.
La organización de los actos de recibimiento corre por cuenta del Ministerio de Defensa y Presidencia de la Nación. En Mar del Plata la comuna va a desplegar un operativo similar al que se montó cuando desde aquí se largó el Rally Dakar, con cortes de tránsito programados y carpas sanitarias.