Primer paso: molienda
Primero, rellená una olla con agua sin cloro y calentala, sin llegar a hervir, a una temperatura entre 62° y 72°C. Mientras va tomando temperatura el agua, andá moliendo el grano de cebada para separar el almidón del grano, y maceralo en agua entre en agua entre 65° y 70° grados para convertir el almidón en azúcar.
Segundo paso: macerado
Se macera entre 60 y 90 minutos, dependiendo la cerveza, para obtener un mosto denso y dulce.
Tercer paso: cocción
Remové constantemente la mezcla, cada 10 minutos aproximadamente, con un removedor o una herramienta. Es importante que controlés las temperaturas: que no disminuya de 62° y no supere los 74°C. El mosto se hierve por 90 minutos y de a poco se agrega el lúpulo.
Cuarto paso: filtrado y enfriado
Introducí todo el empaste (la mezcla del cereal y agua generada durante la maceración) en una cuba de filtración. Podés usar una jarra de plástico. La cuestión es traspasar todo el empaste a la cuba de filtrado. Estas cubas tienen una canilla o grifo que podrás usar para empezar la filtración. Hay que repetir hasta que el mosto que sale por la canilla o grifo sea cristalino. Luego de ser filtrado, el mosto debe ser enfirado rápidamente hasta los 20°C en el menor tiempo posible.
Quinto paso: fermentación
Ahora te queda añadir la levadura, la encargada de convertir el mosto en cerveza. Para ello, vertí la levadura por encima del mosto que previamente se habrá oxigenado y tapá el fermentador. Entre 12/24 horas tendría que empezar la fermentación que, en general, dura entre 4 y 15 días. Para cervezas del tipo Ale, la temperatura adecuada es de entre 18° y 22°C. En cambio, para las Lager es de entre 7° y 13°C.
Para saber si la fermentación ha finalizado, podés fijarte en la formación de burbujas.
Sexto paso: embotellado
Podés llenar las botellas directamente desde el fermentador. Antes, es necesario realizar el priming que es la acción mediante la cual le darás alimento a la levadura para que genere el CO2. A nivel casero se puede usar dextrosa o azúcar normal (esta última no es muy recomendable). La cantidad para añadir es 6 gramos por litro; la incluís y revolvés en agua hirviendo. Luego deberás añadir esa mezcla al fermentador y removerla. Luego de media hora podés proceder al embotellado.
Séptimo paso: maduración
Con la cerveza embotellada, la maduración durará un mes aproximadamente. Para que tenga lugar de nuevo tenés que encontrar un sitio oscuro, fresco y con temperatura estable (15-18°C).