Las alarmas se encendieron hace algunos días en el Ministerio de Salud y en las autoridades sanitarias de la provincia, por el caso de ocho hermanos de Luján de Cuyo que fueron picados por una vinchuca. Ante las sospechas de que se hayan contagiado chagas, están siendo sometidos a una serie de estudios.
Los afectados viven todos juntos en una precaria vivienda del distrito Carrizal del Medio. Una de las hermanas fue llevada por su abuela, quien tiene todos los menores a cargo, al Centro de Salud 39 porque presentaba una picadura e hinchazón en uno de sus ojos.
Los médicos que la revisaron creyeron que podían estar frente a uno de los síntomas del chagas, por lo que activaron todo el protocolo para verificarlo o descartarlo.
Se puso en conocimiento a los responsables del Programa Provincial de Chagas y los médicos fueron en busca de los otros siete hermanos, ya que la abuela comentó que también les había visto algunas lesiones en la piel.
Todos fueron sometidos a estudios que luego fueron remitidos a Infectología, y en principio los resultados dieron negativo en el contagio de chagas. Sin embargo, les tomarán una segunda muestra para evitar los falsos negativos.
Los especialistas estiman que las picaduras habrían sido a principios de marzo, mientras que la primera víctima fue revisada el 11 de marzo.
Autoridades de Zoonosis también fueron convocadas e hicieron una inspección y desinfección en la casa de los hermanos. Allí detectaron que en las inmediaciones había un gallinero y que encontraron algunos animales domésticos. No hallaron ninguna vinchuca.
Cabe recordar que Mendoza es una zona endémica y que en sectores rurales es común encontrar este insecto, que picando puede transmitir el parásito trypanosoma cruzi y contagiar el chagas.
En estos casos recientes de Luján, la vinchuca no habría sido vector del parásito transmisor.