El inicio de clases no fue lo habitual en algunas escuelas de San Rafael. Al paro docente se sumaron circunstancias particulares que opacaron la jornada: el cierre de la escuela “La Pintada” y la separación de la escuela albergue de la primaria en el distrito de El Nihuil.
La Dirección General de Escuelas (DGE) fue quien tras analizar la situación de ambos establecimientos tomó la decisión. Mientras que la N°1-643 “La Pintada” -ubicada en la ruta nacional 144, en la Cuesta de los Terneros y conocida por todos como Sierra Pintada- se quedó sin alumnos, la situación de la escuela N° 8- 425 “Ingeniero Augusto Rossel” -que se encuentra en el pueblo de El Nihuil- es diferente, ya que después de funcionar de una manera buscan separar la primaria del albergue.
La explicación oficial aduce una corrección en el sistema y encuadrarla en el funcionamiento del resto de los establecimientos albergues.
Pero, la decisión que hasta ayer no contaba con una resolución oficial por parte de la DGE, sino que fue informada el viernes a los docentes, dejaría en disponibilidad a 16 maestros (de los 20 de la escuela) y afectaría a 35 niños que permanecen albergados.
Marcelo Cunqueiro, delegado de la DGE en San Rafael, explicó que la decisión no es pedagógica y que fue tomada tras analizar la situación por el supervisor. Manifestó que hay una diferencia de horas entre las trabajadas por los docentes de esta escuela en especial con el resto de la misma modalidad, ya que no permanecen en el establecimiento y regresan a sus hogares en San Rafael.
Señaló que se volvería al sistema como funcionaba en un principio, con una escuela primaria con el 100% de zona y aparte la escuela albergue.
Para los docentes de la escuela “Ingeniero Augusto Rossell” el panorama no es tan simple. Ayer no dictaron clases y se adhirieron al paro.
A la vez buscaron hacer visible su realidad e intentar un diálogo con las autoridades. Esto finalmente se concretará el jueves, ya que por diferentes gestiones, consiguieron que Jaime Correas, titular de la DGE reciba a un grupo.
“Desde el gobierno aducen que estamos incumpliendo en referencia al horario de los docentes y que se trata de un tema legal”, explicaron los docentes. Sin embargo, manifestaron que su sistema de trabajo es atípico, con 5 horas de clases ya que cuentan con comedor y luego se turnan para quedarse con los chicos albergados. “En definitiva estamos más horas de las que se contabilizan”, afirmaron.
Esta es una de las diferencias ya que no tienen franquicia cada 15 días como las otras escuelas albergues, donde los docentes vuelven a sus hogares 15 días antes de regresar a la escuela.
Aquí, trabajan de lunes a viernes como una escuela común y son los niños albergados los que tienen tres días de franquicia, es decir el viernes no tienen clases.
De concretarse este cambio en la modalidad de la escuela los 16 docentes afectados deberían ser reubicados en las mismas condiciones. “No hay cargos similares, sólo uno, entonces pasaríamos a disponibilidad”, aseveraron.
