Una seguidilla de robos en varias escuelas de San Rafael preocupa a las comunidades educativas y a las autoridades, ya que no sólo los delincuentes se alzan con lo que pueden, dinero o equipamiento, sino que se dedican a destrozar todo lo que encuentran a su paso.
Ayer fue el turno de la escuela Faustino Picallo, ubicada en la intersección de Feliú y San Juan Bosco. Al llegar las celadoras a abrir el establecimiento en la mañana se encontraron con la puerta principal que había sido violentada. Destrozaron varias puertas y vidrios, el acceso a la secretaría y forzaron algunos ficheros. Éste, como muchos edificios escolares, cuenta con alarma, pero aparentemente fue desconectada por los delincuentes.
En lo que va del año ya robaron al menos unas 20 escuelas en San Rafael. Entre los últimos hechos se encuentra la Pessano, donde robaron dinero y rompieron los baños el lunes.
La escuela Ana Guyot de Calzada: allí violentaron tres cerraduras y sustrajeron 5.000 pesos, además de romper el sistema de alarma. El jardín de infantes nucleado N°0-111 de la escuela José Villanueva -que se encuentra en San Juan Bosco y Avellaneda- también fue víctima de un hecho delictivo.
Otro establecimiento visitado por los delincuentes fue la escuela "Antonio Díaz", donde forzaron dos rejas y desactivaron la alarma para robar unos 10.000 pesos. También se llevaron cámaras fotográficas, un proyector y otros elementos electrónicos.
Además se perpetraron robos en la escuela Bufano -cinco en el año-, la 4-230 sin nombre, la técnica agraria "Pascual Iaccarini" que sufrió dos robos en cinco días; la "Argentinos Uruguayos" del distrito de Villa Atuel; la Zapata, ubicada en Pueblo Quiroga de donde robaron leche y mercadería, y la "Armada Argentina", de barrio El Molino.
En todas el accionar de los ladrones fue similar: romper puertas o ventanas, tratar de llevarse lo de valor que va desde dinero en efectivo a televisores, computadoras, DVD, proyectores o equipos electrónicos, hasta destrozar carpetas, archivos, material didáctico y hasta los sanitarios.
"Lo que se llevan los ladrones es lo que se logra con mucho esfuerzo con los padres y los alumnos, siempre pensando en alcanzar mejores cosas para nuestros niños", comentó una de las directoras afectadas. La docente recalcó la necesidad de que los vecinos colaboren en que este tipo de delitos no vuelvan a ocurrir. “Si ven gente extraña alrededor de la escuela, si escuchan ruidos, por favor llamen a la policía en forma inmediata", pidió.
"Es muy triste llegar con tu hijo y encontrarse que su escuela fue robada, que están tirados por todos lados sus trabajitos", contó Laura, mamá de un chiquito de uno de los establecimientos.
