Es sabido que una de las piezas fundamentales de Gimnasia es César Carranza. Desde su llegada el “Chiqui” fue uno de los jugadores que más minutos disputó y en diferentes puestos y por eso se transformó en el as de espadas del Parque.
Con el arribo de Omar Labruna el protagonismo del ex jugador de Aldosivi fue in crescendo, pero una lesión lo obligó a salir del partido en Pergamino y puso en duda su participación para esta fecha.
Al principio se esperaba lo peor (un desgarro muscular), pero con el correr de los día los estudios arrojaron una buena noticia: sólo se trata de una contractura.
Por esa razón es que Omar Labruna se tranquilizó y habló con el cuerpo médico para tratar de recuperar al delantero para el domingo, pero en el caso de llegar con lo justo no lo exigirían para enfrentar a Gimnasia Jujuy y lo guardarían para que pueda enfrentar a Estudiantes de San Luis, un rival al que el Lobo lo tiene seis puntos arriba en el promedio.
Por esa razón es que el cuerpo técnico prende velas para que el “Chiqui” evolucione favorablemente de esa lesión y pueda estar en condiciones de jugar este fin de semana.
En el caso de no poder contar con el delantero, Omar Labruna tendría que decidir entre Genaro Vuanello (reemplazó a Carranza en Pergamino) o el regreso de Lucas Farías para que acompañen a Damián Akerman en la delantera.
La otra buena noticia es que el entrenador ya podrá contar nuevamente con Gerardo Corvalán, quien cumplió las dos fechas de suspensión por haber llegado a las 10 tarjetas amarillas.
El resto sería el mismo equipo que cayó en Pergamino, aunque no se descarta que en la práctica de hoy Labruna decida meter mano en el equipo (¿vuelve Oga?).
Lo importante es que Gimnasia necesita volver a sumar para salir de los puestos de descenso, por esa razón el cuerpo técnico y los hinchas prenden velas para la recuperación de Carranza. /