El zoom sobre el rock vernáculo fue una de las principales características de la revista Zero desde su salida en los quioscos allá por 1999, con su estoico interés en resumir en sus páginas distintas variantes de expresión de la cultura joven.
Dos años después de su primer número, sus editores, Gaby Góngora y Darío Manfredi, planificaron sus propios premios Zero, una gala que con los años se ha transformado en una forma de legitimizar y visualizar la a veces dispersa topografía de las bandas de rock regionales.
En paralelo, de forma intermitente, haciendo saltos durante algo más de una década (se entregaron en 2001, 2003, 2005, 2007, 2011 y 2012), los mismos se convirtieron en uno de los reconocimientos locales más serios y mejor posicionados de la provincia.
Siete ediciones después, alcanzan un hito histórico: les ha tocado a los Zero extender este año su radar más allá del Arco del Desaguadero para alinearse con coordenadas federales, invirtiendo de forma inédita la escala en la que se mide la música desde Capital Federal hacia el mal llamado "interior", descentralizando así el núcleo porteño.
Esta es la principal característica de la edición 2013 de la ceremonia de entrega que por segundo año consecutivo desembarcará en el Teatro Independencia (esta noche a las 21), con premios que se repartirán entre 142 bandas, 20 de ellas de otras provincias.
La agenda de los premios Zero se inició una noche a puertas cerradas en el Teatro Quintanilla con 200 músicos presentes, allá por 2001.
En aquella ceremonia se integraron un jurado formado por un puñado de periodistas encargado de testear el talento de 50 bandas. En simultáneo, lo que sucedía dentro del teatro podía ser visto en el exterior a través de una pantalla grande instalada en la plaza, frente a las puertas de la sala.
El primer presentador de la gala inauguración fue el músico Javier Vilariño, vocalista de Los Silver Mangiacazzi, que apareció vestido de policía, marcando el antecedente de excentricidad en el escenario que contagiaría a los siguientes conductores.
El ritual continuó dos años después, en 2003, convirtiéndose en una premiación bienal de rock, sin moverse del Quintanilla, en los años 2005 y 2007, conducidos consecutivamente por el humorista Iñaki Rojas.
Después de una pausa de cuatro años y ya con público general en la sala, los premios Zero regresaron en 2011, otra vez con la conducción de Javier Vilariño y con premios para 63 agrupaciones y solistas, animados con toques en vivo en el escenario de músicos invitados.
El salto al teatro Independencia sucedió un año y un día atrás, el domingo 25 de noviembre de 2012.
Está previsto que luego de la ceremonia de esta noche, los festejos continúen en los jardines de Le Parc (mañana, a las 21.30, con entrada libre y gratuita), durante las actuaciones de los grupos que protagonizarán el recital "Americanto 2.0" con los músicos La Dupla Lumínica, El Golpe Cuyano, Fauna, Paloma del Cerro y el Remolón.
Premios Zero, la alfombra roja del rock
Por primera vez, la 7ma gala que condecora lo mejor del rock local suma 20 bandas y solistas del país, con un jurado de medios nacionales y 19 premios para 142 nominados.
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