"La Odisea de los Giles", el largometraje producido por el director Sebastián Borensztein, recibió la estatuilla a la mejor película iberoamericana en la edición 34 de los premios Goya.
Matías Mosteirín, uno de los productores de la película, subió al escenario del Palacio de Deportes José María Carpena de Málaga, y comentó: "Es una película que habla sobre la capacidad que tenemos las personas de afrontar la adversidad y salir adelante".
El film compitió con "Araña", película chilena, "El despertar de las hormigas", de Costa Rica, y "Monos", de Colombia.