“The Handmaid's Tale” (algo así como “El cuento de la sirvienta”), que la noche del domingo fue coronada en la ceremonia de los Premios Emmy como la mejor serie de drama, fue también la primera que se ofrece a través de “streaming” (sistema de servicio pago) en obtener ese galardón.
No pertenece ni a Netflix ni a Amazon, que son los servicios de “streaming” más conocidos, sino a Hulu, un servicio mucho más chico que sólo está disponible en Estados Unidos y Japón.
La serie, con una primera temporada de 10 episodios, se ambienta en un futuro hipotético en el que los Estados Unidos (ahora llamados Gilead) tienen un gobierno teocrático, totalitario y cristiano en el que una gran mayoría de las mujeres, luego de una sangrienta guerra civil, han quedado infértiles debido a la contaminación y a enfermedades de transmisión sexual.
Las pocas que quedan fértiles son reclutadas y entrenadas como “handmaids” (criadas) de los altos gobernantes, quienes las embarazan para proveerse de hijos que los hereden en el poder.
Estas “handmaids” no tienen derecho a la educación, ni al trabajo, ni al manejo de dinero, y por supuesto que tampoco pueden reclamar a sus hijos que son entregados a las esposas de los gobernantes.
“The Handmaid's Tale” también obtuvo los premios al mejor guión y dirección, a la actriz principal (Elizabeth Moss) y a la actriz de reparto (Ann Dowd).
El premio a mejor actor protagónico en serie dramática se lo llevó, por segundo año consecutivo, Sterling K. Brown por su papel en la serie “This Is Us” y en su discurso de aceptación honró a Andre Braugher, quien fue el último actor negro en recibir uno de los premios principales, por “Homicide: Life on the Street” en 1998. “Soy el primer afroestadounidense nominado en 16 años. Eso me impresiona”, dijo.
La comedia, en segundo lugar
Como mejor serie de comedia (terna siempre menos importante para Hollywood que el drama) ganó “Veep”, sobre la desventurada vida de una política egocéntrica que interpreta Julia Louis-Dreyfus y que obtuvo el Emmy por tercer año consecutivo.
Dreyfus, por su parte, obtuvo su sexto Emmy consecutivo como mejor actriz de una comedia que, según anunció HBO, finalizará el año que viene.
Junto con los Emmy que ganó por "Seinfeld" y "New Adventures of Old Christine", Louis-Dreyfus empató el domingo la marca de Cloris Leachman como la actriz más premiada de la televisión.
Como actor principal en una serie de comedia se impuso Donald Glover (33) por “Atlanta”, que él mismo creó y donde interpreta a un rapero que intenta redimirse ante su ex novia y su hija.
“Quiero agradecerle a Trump por hacer que la gente negra sea número 1 en la lista de los más oprimidos. Él probablemente es la razón por la cual yo estoy aquí hoy”, dijo Glover, al tiempo que reconoció que la industria del entretenimiento y los Emmy se han inclinado hacia la política sin parar bajo la presidencia de Donald Trump.
Un sábado que también triunfa
El programa de variedades “Saturday Night Live”, que la NBC transmite hace 42 años, triunfó más temprano por una temporada de críticas y parodias sobre el presidente Donald Trump, algo que el anfitrión de los Emmy, Stephen Colbert, también hizo en la ceremonia.
“Recuerdo la primera vez que ganamos este premio”, dijo el creador Lorne Michaels al aceptar el Emmy “SNL” al mejor programa de variedades y comedia. “Fue después de la primera temporada en 1976. Recuerdo que pensé... este fue el punto álgido” y nunca habrá “otra temporada tan loca, tan impredecible, tan aterradora, tan agotadora o tan excitante. Pero me equivoqué”.
“SNL”, que disfruta de una ola de atención y altos ratings por sus críticas paródicas sobre Trump y su administración, tuvo además otros tres galardones. Kate McKinnon fue reconocida como mejor actriz de reparto por su imitación de Hillary Clinton, y Alec Baldwin en el mismo rubro por su parodia sobre Trump en el mismo programa. El tercero lo había recibido la actriz Melissa MacCarthy la semana anterior como mejor actriz invitada por su imitación del secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer.
Al subir a recibir su premio, Baldwin le habló directamente a Trump, quien se había quejado de que no le habían dado un Emmy como anfitrión de “Celebrity Apprentice”: “Supongo que debo decir por fin, señor Presidente, aquí está su Emmy”, dijo el actor.
Momentos memorables
Aquí algunos de los momentos más destacados de la 69º edición de los premios Emmy.
Las palabrotas de Moss. La actriz Elisabeth Moss, ganadora como mejor actriz dramática por su papel protagónico en la serie "The Handmaid's Tale", fue censurada en la retransmisión televisiva porque dijo dos palabrotas al recibir su primer Emmy tras nueve nominaciones.
La estrella Trump. En una noche sazonada con mucha pimienta política y llena de menciones al presidente estadounidense Donald Trump, el anfitrión Stephen Colbert lanzó la línea más agresiva dirigida al mandatario: "A diferencia de la presidencia, los Emmys se otorgan al ganador del voto popular".
El número musical de apertura de Colbert, con la ayuda de Chance the Rapper, incluyó la canción “Everything Is Better on TV” (“Todo es mejor en la TV”), que repetidas veces criticó a Trump, mencionando sus vínculos con Rusia e incluyendo la frase “incluso la traición es mejor en la TV”.
La ovación. Fue cuando subieron juntas al escenario las actrices Dolly Parton, Jane Fonda y Lily Tomlin, esta últimas protagonistas de la serie "Grace & Frankie". La audiencia las ovacionó y ellas recordaron que cuando protagonizaron la película "Cómo eliminar a su jefe", en 1980, sus personajes se rebelaban contra un jefe déspota, machista e hipócrita. "Y en este 2017 seguimos resistiendo", exclamó Tomlin mientras el teatro no paraba de aplaudirlas.
La primera afroamericana. Lena Waithe se convirtió en la primera mujer afroamericana en ganar un Emmy por el guión de una comedia, "Master of None", que compartió con el creador de la serie, Aziz Ansari, que es de ascendencia hindú. "Las cosas que nos diferencian, esas son superpoderes", dijo Waithe.
“Gracias por acoger a un niñito indio de Carolina del Sur y a una niña negra rara del sur de Chicago”, expresó, recibiendo una gran ovación del público en el teatro.
El comentario más diplomático. John Lithgow, quien recibió el premio al mejor actor de reparto en una serie de drama por su interpretación del líder británico Winston Churchill en "The Crown", hizo un comentario político más diplomático. "Más que nada debo agradecerle a Winston Churchill. En estos momentos locos, su vida, aún como un hombre viejo, nos recuerda cómo luce realmente el valor y el liderazgo en el gobierno", dijo Lithgow.
Listones azules. Muchas celebridades usaron listones azules en apoyo de la American Civil Liberties Union, que buscó arrojar luz a los aprietos de los jóvenes inmigrantes conocidos como "dreamers", cuyos padres los trajeron de niños a los Estados Unidos sin autorización, y ahora enfrentan su posible deportación.
Homenaje a la diversidad. El presidente y director ejecutivo de la Academia de Televisión Estadounidense, Hayma Washington, rindió homenaje a la creciente diversidad en la pantalla chica. Eso se reflejó en el número récord de actores negros nominados, pero los latinos fueron pasados por alto y el actor de origen hindú Aziz Ansari (protagonista y premiado como guionista de la comedia "Master of None") fue el único contendiente asiático.
El olvido. El segmento "In Memoriam", que cada año recuerda a las personalidades fallecidas del cine y la tevé, tuvo en esta ceremonia dos exclusiones notables como fueron la del comediante Dick Gregory y la del actor Harry Dean Stanton.
Las grandes perdedoras
Después de que los 27 premios fueran entregados, varios se mostraron algo frustrados por irse a casa con las manos vacías. Esto fue lo que pasó con las series que siguen y no precisamente por falta de calidad ni de seguidores.
Westworld (HBO). Era la serie más nominada de la noche (22 en total). Basada en la película homónima de 1973 sobre un parque temático futurista, se convirtió en uno de los grandes éxitos del año. Pero lo mismo terminó sin premios.
Stranger Things (Netflix). La serie convertida en culto e inspirada en las películas de ciencia ficción de los 80 también fue dejada de lado y no ganó ninguno de los cinco premios por los que competía.
Feud (FX). Otra serie con numerosos seguidores sobre un enfrentamiento legendario en Hollywood: el de las actrices Bette Davis y Joan Crawford durante la filmación de la película "¿Qué pasó con Baby Jane" en 1962. Pero tanto la serie como sus protagonistas (Susan Sarandon y Jessica Lange) se fueron como habían llegado.
Fargo (FX). La serie policial y de humor negro basada en la película de los hermanos Coen de 1996 no se llevó ninguno de los cuatro premios a los que aspiraba y sus protagonistas Ewan McGregor, David Thewlis y Carrie Coon se fueron sin estatuilla a pesar de tener tantos fans.
Los principales ganadores
Serie de drama: "The Handmaid's Tale".
Serie de comedia: "Veep".
Actor, serie de drama: Sterling K. Brown ("This Is Us").
Actor de reparto, serie de drama: John Lithgow ("The Crown").
Actriz, serie de drama: Elisabeth Moss ("The Handmaid's Tale").
Actriz de reparto, serie de drama: Ann Dowd ("The Handmaid's Tale").
Actor, serie de comedia: Donald Glover ("Atlanta").
Actor de reparto, serie de comedia: Alec Baldwin ("Saturday Night Live").
Actriz, serie de comedia: Julia Louis-Dreyfus ("Veep").
Actriz de reparto, serie de comedia: Kate McKinnon ("Saturday Night Live").
Serie limitada o película hecha para tevé: "Big Little Lies".
Actor, serie limitada o película hecha para tevé: Riz Ahmed ("The Night Of").
Actor de reparto, serie limitada o película hecha para tevé: Alexander Skarsgard ("Big Little Lies").
Actriz, serie limitada o película hecha para tevé: Nicole Kidman ("Big Little Lies").
Actriz de reparto, serie limitada o película hecha para tevé: Laura Dern ("Big Little Lies".
Película hecha para tevé: "Black Mirror".
Programa de variedades y comedia: "Saturday Night Live".
Reality de competencia: "The Voice".