Ugarteche es una zona donde confluyen diversos usos del agua: para emprendimientos petroleros, riego agrícola y consumo humano en algunas escuelas rurales. Por eso, fue elegida por María Laura Gómez, doctora en Hidrogeología, para realizar un estudio del impacto que la explotación de hidrocarburos tiene sobre los recursos hídricos.
La investigadora fue una de las cinco en todo el país que recibirá un estímulo del Fondo para la Conservación Ambiental, un programa del Banco Galicia que financia proyectos de investigación y gestión sustentable.
María Laura Gómez nació y estudió en Córdoba y llegó a Mendoza hace cuatro años. Desde el Laboratorio de Desertificación y Ordenamiento Territorial, del Iadiza (Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas) comenzó a trabajar en diversos proyectos. Pero como ella misma explica, los análisis de muestras de agua, que se requieren en Hidrogeología, son muy costosos.
Unos amigos investigadores le comentaron que este año la tercera edición del Fondo para la Conservación Ambiental iba a financiar propuestas que apunten a la “Conservación del Agua y Ambientes Acuáticos”. Gómez optó entonces por delimitar una zona y una problemática concretas para estudiar: el impacto de la actividad petrolera sobre los recursos hídricos en Ugarteche (Luján).
Entre los 104 proyectos que se presentaron de todo el país, el jurado eligió 5 ganadores y 6 menciones especiales. Como fue una de las primeras, María Laura Gómez recibirá 50 mil pesos para desarrollar su investigación. En la tarea estará acompañada, detalló, por Amílcar Álvarez, del Instituto Nacional del Agua, y Julieta Aranibar, del Ianigla (Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales).
Determinar el impacto
La especialista detalló que en la zona de estudio, los acuíferos naturalmente tienen una alta salinidad. A esto se suma que para utilizar las tierras salitrosas para cultivo -principalmente de vid- se realizaron durante mucho tiempo lavados. A su vez, los efluentes de la industria petrolera también pueden cargar sales que incrementarían esta salobridad del agua, además de metales y restos de hidrocarburos de distinta densidad.
Para poder conocer si la explotación petrolera u otras actividades productivas provocan un impacto en los acuíferos, deberán tomar muestras aguas arriba, que servirán para identificar un valor de base. También se irán tomando otras en distintos puntos de su recorrido superficial y de los acuíferos subterráneos.
Estas muestras serán enviadas a la Universidad de Waterloo, en Canadá, donde trabaja Ramón Aravena, un especialista en el uso de isótopos para estudiar la contaminación en áreas urbanas. María Laura Gómez explicó que con el agua de Ugarteche se analizará la presencia de dos isótopos: oxígeno-18 y azufre-34.
Estos elementos químicos van guardando información de los procesos que han sufrido, como huellas que se pueden identificar. Gracias a este estudio isotópico, se puede determinar si el agua sufrió evaporación en una laguna de lodos con hidrocarburos, si la contaminación proviene de un efluente industrial o si la salinización es producto de la interacción con la roca y otros sedimentos.
La geóloga señaló que deberán desarrollar la investigación durante un año, que es lo que prevé el programa del Banco Galicia. Es decir, en ese plazo tendrán que encontrar antecedentes, seleccionar los sitios de muestreo, tomar las muestras y enviarlas a analizar, y en función de los resultados elaborar informes. De todos modos, consideró que este será el primer paso ya que seguramente surgirán diversas posibilidades futuras de análisis.
Asimismo, planteó que el estudio podrá ser utilizado por el Departamento General de Irrigación para definir estrategias de uso del recurso hídrico con los actores involucrados. Y los resultados se podrán aplicar a otras zonas con una problemática similar, es decir, donde se desarrolle un uso simultáneo del agua por la industria petrolera, para el riego de cultivos y para el consumo humano (en Ugarteche por escuelas que utilizan agua de pozo).