El planetario para ciegos de Malargüe fue premiado por su experiencia innovadora en formación docente por el Programa de Apoyo al Sector Educativo del Mercosur (Pasem). La línea de trabajo “Astronomía e inclusión: un espacio de aprendizajes múltiples basado en la percepción multi-sensorial de la naturaleza”, del Instituto de Tecnologías en Detección y Astropartículas de la provincia (Iteda), recibió el galardón que además de reconocimiento le permitirá figurar entre las ofertas de tipo educativo dentro del Mercosur.
El lugar fue inaugurado en mayo de 2011 y fue pensado como una manera de acercar la astronomía a personas con discapacidades, ceguera, hipoacusia, dificultades motrices y autismo. También pueden participar aquellos que no cuenten con estas dificultades y a quienes acerca a una experiencia sensorial diferente.
Además de la posibilidad de conocer más sobre el espacio a través de una visita, allí se ofrece material de soporte para que los docentes continúen con los contenidos en el aula.
“Nos dedicamos a la astronomía que es netamente visual y pensamos que el conocimiento debe ser universal, por eso empezamos a buscar alternativas que fueran lo mas verosímil posible con la realidad”, explicó la astrónoma Beatriz García, vicedirectora del Iteda. Señaló que “hay muchos planetarios para ciegos pero no son iguales, generalmente miran la esfera desde afuera y se apoyan sobre las rodillas; eso no es real porque la esfera celeste nos envuelve”.
Por eso, en este caso se permite literalmente tocar el cielo con las manos además de sumarle sonidos y aromas. El paquete de información incluye diferentes lenguajes como sistema Braille, de señas, subtítulos y material audiovisual. Para quienes cuentan con el sentido de la vista las “estrellas” pueden verse como luces de colores.
Pero además se puede ingresar con silla de ruedas, ya que “está pensado para personas que no pueden acceder a otros museos de ciencias”, destacó García.
El planetario para ciegos es el módulo más complejo pero no el único del lugar. Hay una simulación de la superficie de Marte con mecanismo táctil que permite reconocer sus accidentes, ya que tiene sensores a partir de los cuales al tocarlos se activan imagen y audio. Se suma una báscula planetaria para calcular el peso de la persona en los 8 planetas del sistema solar y en dos de los cinco planetas enanos, ya que cambia según la gravedad.
Convocatoria exitosa
Desde que fue inaugurado ya ha sido visitado por más de un millón de personas. Es que si bien no puede calificarse de itinerante, en 2011 y 2012 estuvo en Tecnópolis en Buenos Aires y el año pasado participó de La Brújula, la exposición de ciencia y tecnología que se hizo en el Espacio Le Parc, donde para su ingreso la cola era siempre extensa.
García explicó que imaginaron que la propuesta sería bien recibida pero nunca tal magnitud de éxito. Contó que trabajaron en él varias profesionales, entre los que se cuentan ingenieros y diseñadores, que quedaron muy conformes con lo obtenido. “Cuando a uno le gusta lo que hace sabe que a los demás les va a gustar”, consideró la astrónoma.
El planetario se encuentra en el Museo Interactivo de Ciencias de Malargüe, abierto al público en general y al cual se accede luego de una mínima entrada que recauda esta entidad, que la utiliza para el mantenimiento.
García comentó que se invita a la gente a que advierta lo que percibe en el planetario porque generalmente no se hace de manera consciente. “Todos salen muy contentos”, advirtió.
Y mencionó además que los maestros de personas con ceguera “dicen que habitualmente no saben dónde llevar a los chicos, salen muy agradecidos y nosotros estamos muy satisfechos”.