"Preguntaba por su bebé mientras moría": el relato de la madre de la adolescente degollada

Misael Angelo Castillo Cortez es el joven de 21 años que fue detenido por asesinar a su ex novia Pamela Rodríguez, una adolescente sanjuanina de 17 años. La mamá de la víctima expresó su dolor al hablar con la prensa de la vecina provincia y contó el momento en que halló sin vida a su hija y llorando a su nieto de tan solo 3 meses.

El femicidio sucedió en la madrugada del domingo, cuando Pamela estaba junto a su familia en su casa del barrio Bicentenario, en Calingasta. El ex de la chica y papá del pequeño bebé se metió a la vivienda, buscó la habitación y allí atacó a Pamela con un cuchillo, provocándole un profundo corte mortal en el cuello.

Ante los gritos, los familiares de Pamela llegaron a la habitación y se encontraron con la joven ensangrentada. Castillo escapó por la ventana y huyó por una zona descampada. Si bien la joven madre fue llevada al hospital de Calingasta, falleció por la grave lesión.

"Todos dormíamos cuando de repente sentí el grito de mi hija que llegó desde su habitación a la mía. Eso me despertó. Salí corriendo y me topé con el hijo de puta. Le pregunté qué andaba haciendo. Me pegó un pechón y salió", recordó Lorena, madre de Pamela Rodríguez, al ser entrevistada en radio Manantial.

"Ella entre lágrimas pedía auxilio. 'Auxilio, auxilio', decía mientras intentaba caminar. Entre mi hijo y yo la agarramos cuando se descompuso. Se cayó en mis brazos. Le vi el cuello y empezó a sangrar muchísimo. Cuando prendimos la luz la vi toda ensangrentada. Hicimos todo lo posible para taparle la herida y que no sangrara tanto, pero era imposible. Sangraba por la boca y se ahogaba. La puse de lado para que no le pasara eso, pero no hubo caso", lamentó la mujer.

"Se demoró entre 10 y 15 minutos y la trasladamos al hospital. Ella seguía consciente, pedía por su hijo, preguntaba por el bebé, si estaba bien. Todos lo decíamos que sí. Llegó consciente al hospital, pero tiraba mucha sangre por la boca, por la nariz. Le pusieron respirador, pero no pudieron hacer más nada porque ya no podían salvarla", detalló.

Lorena también contó que Pamela y Misael habían culminado su relación hace dos meses. "Ellos se separaron porque él intentó suicidarse. El mismo psicólogo y el psiquiatra le dijeron a mi hija que abandonara la casa en la que vivían juntos, que era al lado de la mía. Él vivía molestándola, hicimos un montón de denuncias y nunca hicieron nada. Si me hubiesen dado un poquito de importancia cuando poníamos la denuncia porque él le pegaba, esto no hubiese pasado, estaría viva, la tendría viva", cerró la abuela del bebé de 3 meses.