La fiscal de Homicidios, Claudia Ríos Ortiz, contó cómo logró imputar a Gilad Pereg. "La averiguación de paradero en sí la llevaba el doctor Pirrello; le hablé el martes previo porque empezaba el turno el miércoles 16 de enero y me contó que tenía la denuncia de desaparición de dos personas de Israel y que la había realizado un hijo de ellas. Él había realizado allanamientos en el domicilio de Pereg, donde secuestró tres armas y también realizó uno en el departamento alquilado por las mujeres. Tomó muestras de los cepillos de dientes para posible cotejo de ADN", detalló.
Y agregó: "El miércoles 16 compareció a declarar Pereg, y lo que decía se confrontaba con pruebas objetivas y se iban corroborando. En su testimonio, lo primero que me extrañó fue que reclamaba sus armas y la plata, porque se le secuestraron 45 mil dólares y también euros, pero no me exigía que buscara a su mamá y a su tía".
"Hicimos los allanamientos para reconstruir el relato de Pereg, ahí fuimos con la perra de Escam, Ruca, y empezó a ponerse nerviosa en una zona ubicada al final del lote. Pero el piso era de tierra en distintos sectores y estaba todo compactado, es decir, no se advertía que la tierra estuviera removida", siguió la fiscal.
"Luego se detectó que la cámara de seguridad del cementerio había tomado las imágenes de los tres cuando ingresaban al domicilio pero no así la salida de las mujeres de la casa de Pereg. Cuando la perra indicó el lugar, a la gente de Científica le llamó la atención una mancha marrón que estaba en una bolsa de cemento y me pidieron llevarla. Les dije que sí, previo pedí autorización al juez Mangiafico, quien lo autorizó. Le agradezco al magistrado porque pedíamos los allanamientos y autorizaciones conforme a la ley, e inmediatamente se expedía. Eso nos permitió trabajar con celeridad".
Ríos Ortíz añadió: "Hasta ese momento no teníamos elementos para imputar a Pereg. Luego, personal de Científica determinó que la mancha hallada era hemática (de sangre), se realizó un cotejo con las muestras del cepillo de dientes de una de las víctimas y ahí el doctor Marini, junto a su personal, determinó que las mismas se correspondían. Momentos previos a esa medida, Pereg decía en un medio de Buenos Aires que su tía y su madre podían haber desaparecido por secuestro o inseguridad. Ante esto lo citamos a fin de recepcionársele una testimonial. Lo fueron a buscar y no lo encontraron en su domicilio. En ese instante recibimos el informe del laboratorio de ADN. Se llevaron a cabo las alertas en la PSA, Migraciones, CNRT, y nos informaron que, en algunas agencias de la Terminal, Pereg había estado averiguando por un viaje a Buenos Aires para ese mismo día. Luego fue aprehendido cuando iba caminando hacia su domicilio".
