Entusiasta, verborrágica y emprendedora, Norma Selva Leiva Buttini, más conocida como “Bambi”, fue parte de los empresarios sanrafaelinos que a fines de 1999 se pusieron al frente de una lucha de titanes: lograr un nuevo paso internacional que una San Rafael con Chile, por el paso Las Leñas.
“En 1999 estaba Anuar Sat como presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael y buscábamos un paso por la zona, que se llamaba el paso Las Aucas, pero no había un lugar determinado”, contó Norma.
Fue cuando se conoció que las Vialidades de Chile y Argentina habían encargado un trabajo a consultoras internacionales para determinar cuál era el mejor lugar para hacer un paso que estuviera abierto los 365 días del año y habían determinado que el Paso Las Leñas era el elegido.
“Empezamos a trabajar por este paso, nos informamos y por suerte la Cámara de Comercio nunca abandonó este tema, y hoy está avanzado”, contó.
Sanrafaelina de pura cepa, hija del doctor Bernardo Leiva y de Alicia Buttini, la del medio de tres hermanos, Norma, nació en el hotel Lahuencó donde su papá era médico. “En la habitación 10 del hotel, y vuelvo allá cada vez que puedo”, detalla.
Si bien su tarea en su propia empresa la realizó durante 40 años de su vida -desde los 23 a los 63, hasta que se hicieron cargo de la fábrica de plásticos sus hijas, primero Virginia y ahora Carolina- nada le impidió realizar tareas para mejorar la región.
Aproximadamente en 1995 comenzó a formar parte de la Cámara de Comercio, hasta ser vicepresidente de la entidad durante la presidencia de Anuar Sat.
Fue entonces cuando se creó la específica de Desarrollo Regional, desde donde pudo comenzar a trabajar en temas generales, pero necesarios para el crecimiento no sólo del departamento sino también del sur mendocino.
“Entonces empezamos a trabajar por el Paso Las Leñas. Con algunos gobiernos tuvimos el inconveniente de que ni siquiera nos recibían, hicimos huellas yendo a ver a los gobernantes, pero nada”, expresa.
Pero ahora, luego de que durante la gobernación de Celso Jaque los presidentes Cristina Fernández de Kirchner y Sebastián Piñera, de Chile, priorizaron el paso Las Leñas, se formalizó la lucha por la concreción del mismo con su túnel a baja altura.
“La ventaja es que del lado chileno también trabajaban por el paso”, explicó. Agregó que hay gente como Sergio Cuevas o Dania Pérez, entre otros, que hace tiempo que vienen bregando por la concreción del paso internacional.
Se conformó el comité -en noviembre se realizará la quinta reunión-, lo que hace que el Paso con sus comisiones (infraestructura; educación y cultura; comercio y producción; turismo y deporte; y diálogo político), tenga su forma jurídica.
“San Rafael siempre buscó pasar al otro lado de la cordillera porque estábamos cautivos del paso Los Libertadores, como antes de que se construyera la ruta 188 éramos cautivos de la ruta 7”, comentó Norma, al tiempo que recordó que su papá también luchaba por lograr la conexión con Chile, pero a través del paso Pehuenche.
Norma tiene tres hijos: Carolina, Virginia y Bernardo, y tres nietos: Olivia, Mora y Bruno. Nunca se queda quieta y siempre está buscando qué hacer.
Hasta hace poco estuvo al frente de Termoplástica San Rafael, que tuvo su origen en la fábrica de plásticos que iniciaran sus padres en 1960. “Estuve en la fábrica 40 años, desde los 23 años”, resume.
Durante una de las gestiones de Omar Félix como intendente, Norma fue directora de Desarrollo Local, pero enseguida dejó la función pública.
“Desde la Municipalidad se podrían hacer muchísimas cosas si se dejaran de lado los colores partidarios”, asevera. “Eso hizo que me alejara. En el poco tiempo que estuve renuncié tres veces”, agregó.
Sin afiliación política, su mentalidad empresaria le gana la pulseada y afirma que si los municipios se llevaran adelante como una empresa, sin recelos políticos, todo podría ser diferente.
Defensora acérrima de este paso internacional, aclara que el proyecto Paso Las Leñas no tiene relación alguna con el complejo de esquí Las Leñas, y que se trata de una alternativa más económica y eficiente de conexión argentino-chilena, con un portal de acceso del lado argentino ubicado a 2.200 metros sobre el nivel del mar (bajo la línea de nieve), sin grandes pendientes y con línea directa a los puertos.
Además, señala que para concretarlo se requiere construir un túnel de 13 km en la montaña, que permitirá mantener abierto el paso los 365 días del año.