Así como ocurrió con frutales, vid, y otras producciones de una parte importante de las economías agrícolas extra pampeanas, particularmente del Noroeste y del Centro Oeste del país, los cultivos de papa también se vieron afectados por las heladas ocurridas entre agosto y setiembre último.
Las temperaturas bajo cero registradas en Tucumán, Villa Dolores (Córdoba) y Mendoza demoraron la siembra en algunos casos y, en otros, directamente dañaron plantíos ya instalados, al punto que el impacto ya se siente en el volumen y la calidad de las producciones. A ello se suma que en algunas regiones se habría retraído un poco la superficie cultivada, lo que generó una situación de oferta acotada que, por supuesto, se viene reflejando en la cotización del producto en todos los mercados del país.
Carlos Aguado, productor de papa semilla en Malargüe, dice que "hace alrededor de dos meses hubo heladas que provocaron daños considerables en regiones que son importantes productoras de papa para consumo, como son Tucumán y Villa Dolores, y algunas con menor afectación en el cinturón verde de Córdoba".
Y agrega: "Tucumán es una zona que a partir del 20 de setiembre empieza a atender las necesidades del país con papa nueva y si bien está teniendo alguna presencia en los mercados, hay papa tucumana, pero poca y no de muy buena calidad a raíz del daño por heladas".
Por otra parte recuerda que normalmente,Villa Dolores provee a los mercados nacionales desde junio o julio y, aunque habitualmente hacia octubre está cerrando el ciclo comercial de esa producción, este año va a terminar un poco más tarde porque probablemente algunos productores han guardado algo en cámaras frigoríficas para ir regulando los envíos a los mercados. Esto, según el empresario, no sería para generar grandes especulaciones sino para cubrir el bache que estaba dejando el atraso que sufrió Tucumán.
Explica que "Villa Dolores ya debería estar sacando su producción nueva, y es probable que en estos días esté saliendo o esté por salir con alguna primicia, pero esto no haría bajar los precios, porque va a estar también con el mismo problema: menos cantidad, y quizás la calidad va a ser inferior".
Es que, también en este caso, los cultivos fueron dañados por las heladas ocurridas en aquella zona entre agosto y setiembre. Acota, por otra parte, que a esta altura del año, "el Sureste de la provincia de Buenos Aires tiene muy escasa presencia, con algunos saldos que le quedaban".
Precios tonificados
El impacto del clima en los cultivos, y la consecuente pérdida de volumen y calidad de producción, se reflejó en los precios de los productos hortícolas, en general, y la papa no fue la excepción.
No hay plena coincidencia sobre los valores que se están pagando hoy por la papa en los mercados mayoristas, pero, en cualquier caso, está claro que experimentaron una sensible recuperación respecto del profundo valle en el que cayeron a mediados de este año. Cabe recordar que se llegó a vender a $ 0,60 el kilo en chacra, cuando en las verdulerías estaba a $ 3 o $ 4; pero hizo piso en esos valores, porque "ahora una papa de buena calidad, está a $ 100 la bolsa de 25 kilos, en los mercados mayoristas", dice Carlos Aguado.
Según el empresario, en enero de este año el precio de la papa tuvo un pico de más de $100 la bolsa en los mercados mayoristas, como consecuencia de que se demoró el ingreso a los mercados de algunas zonas productoras. Después empezó a caer hasta llegar a $ 17 la bolsa en los meses de julio-agosto, cuando se le pagó $ 0,60 por kilo al productor.
En el mismo sentido, Julio Quevedo, quien tiene producción en Las Carreras, Tupungato, y en Villa Dolores (Córdoba), señala que "tuvimos precios muy malos durante varios meses, bajaron a $ 19, $ 18 y hasta $ 16 la bolsa y el panorama cambió después de setiembre, por las heladas, que hicieron mucho daño en el Norte. Sólo fue por una cuestión climática, porque la actividad del sector en sí está complicada".
Rolando Tumbarello, con producción en Cordón del Plata, en Paso de las Carretas en San Carlos y un poco en el Norte de Mendoza recuerda que "habíamos tocado fondo, con una bolsa $ 15, $ 16, $ 17 entre julio y agosto y hoy -después de las heladas- una bolsa de 25 kilos vale $ 70 pesos en el campo, que es un buen precio para un productor, y entre $ 90 y $ 95 en un puesto del Mercado de Guaymallén, por ejemplo".
Cabe señalar en este punto que, según información llegada desde la Capital Federal, la bolsa de papa tucumana de primera calidad cotizaba, a comienzos de esta semana, hasta $ 90 en puestos del Mercado Central de Buenos Aires. En nave, los precios se situaban entre $ 86 y $ 88 para la tucumana buena y entre $ 4 y $ 5 menos por bolsa, la de calidad regular y de $ 55 a $ 65 la bolsa de papa negra, del Sureste bonaerense. El producto enviado desde Villa Dolores se pagó entre $ 85 y $ 90, pero las remesas son muy poco significativas. En estos días, la mayor presencia la marca la papa que sale de Tucumán.
Producción mendocina
El Valle de Las Carreras en Tupungato es el área más importante de producción de papa para consumo en la provincia de Mendoza, con una superficie sembrada que ronda las 3.000 hectáreas.
Aguado dice que "en Mendoza, el productor ha venido medio vapuleado, así que este año ha sembrado menos para la primera cosecha". Detalla que subió un poco el precio de la semilla, igual que -en general- el resto de los insumos, por eso Mendoza no va a tener mucha mercadería de esa primera cosecha que va a salir a partir de mediados de diciembre -o unos días antes- en el Norte de la provincia.
En igual sentido, Tumbarello asegura que "lo más cercano que vamos a tener en Mendoza es la producción de Corralitos, La Isla y Beltrán, que va a estar saliendo recién entre el 15 y el 20 de diciembre".
También está de acuerdo en que, "por los bajos precios, la gente no se animó a sembrar en agosto, para la primera cosecha, y recién se largó en octubre-noviembre, incentivada por la mejora que hubo a partir de setiembre".
Quevedo, por su parte, coincide en que el área de siembra es un poco menor a la del año pasado. Más aún, él dice que "a nivel país está cayendo la superficie cultivada con papa".
Hacia adelante
Las opiniones sobre el escenario futuro son más o menos coincidentes entre los consultados, inclusive cuando se trata de evaluar la coyuntura por un lado, y el mediano - largo plazo por otro.
"Las perspectivas las veo bien, desde mediados de noviembre hasta mediados o quizás fines de diciembre, con precios sostenidos", dice Julio Quevedo.
"Tal vez a partir de enero tengamos alguna caída en los precios -admite- porque empieza a sacar mercadería Mendoza, y la provincia de Buenos Aires. También Villa Dolores, que normalmente inicia a mediados de noviembre y este año viene casi 30 días atrasado". El empresario cree que el Sureste bonaerense va a estar saliendo con papa a mediados de enero.
Carlos Aguado también estima que el precio va a seguir firme. Es un poco más optimista cuando dice que "debería mantenerse más o menos en estos números y hasta podría haber alguna suba todavía durante lo que resta de noviembre, diciembre y enero también. Podría empezar a decaer un poco en febrero, que es cuando empieza a aparecer la papa del Sureste de la provincia de Buenos Aires, zona que tiene entre el 58% y el 60% de la producción nacional de papa para consumo. De todos modos, habrá que ver cómo les va a ellos con el clima, particularmente con las lluvias".