El ex ministro de Economía y Finanzas Públicas de la Nación, Alfonso Prat-Gay, visitó ayer la provincia para participar del XXI Congreso Argentino de Salud. En la apertura estuvo presente Alfredo Cornejo, con quien el economista mantuvo luego una reunión y a quien mencionó, en su disertación, como el "gobernador que llama a las cosas por su nombre y que mejor representa esta idea de poner el mediano y el largo plazo por encima del corto plazo, que es de lo que se trata la discusión en la que estamos embarcados no sólo en Mendoza sino en toda la Nación".
El también ex presidente del Banco Central de la Nación y a quien recientemente le ofrecieron el cargo de Canciller, pero lo rechazó, bromeó con que estaba mucho más joven que cuando visitó Mendoza anteriormente "porque ya no soy más ministro y eso rejuvenece". Su conferencia giró en torno a los Consensos Básicos para el Desarrollo Económico.
Prat-Gay manifestó que todos se han sorprendido con la manera en que no se cumplieron las proyecciones que el gobierno nacional tenía para el 2018. Sin embargo, explicó que se trata de una crisis tradicional de balanza de pagos, porque al crecer la economía se incrementó la demanda de productos importados y no hubo una compensación con un aumento de las exportaciones, empezaron a faltar dólares y es natural que, con la escasez, aumente su precio.
Pero el economista también planteó que el gobierno no previó esta escasez de divisas, ya que de lo contrario no hubiera vendido dólares a $20. También indicó que la situación se está corrigiendo por el normal funcionamiento de las cosas -aunque ayer cerró nuevamente a $40- y no por una decisión de las autoridades que resolvieron el problema “y por eso parece más anárquico”.
“Creo que sí hubo un descuido durante el año pasado, cuando el déficit de cuenta corriente, es decir la diferencia entre las exportaciones de bienes y servicios de Argentina al resto del mundo y las importaciones, se duplicó, mientras el foco estaba puesto en reducir el déficit fiscal”, detalló.
En este sentido, cuestionó la versión oficial de que los inversores externos le “bajaron el pulgar” a la Argentina por el déficit fiscal, cuando en realidad fue por el déficit comercial. Pero además, resaltó que el gobierno recurrió a capitales golondrina para financiarse y que hubo un “optimismo desmedido en algunas regulaciones, que fomentaron un ingreso muy fuerte de capitales de corto plazo en 2017”.
Prat-Gay señaló que el mercado estaba conforme con la propuesta de reducción gradual del déficit y que prueba de ello fue que, cuando se hizo la primera colocación de bonos, al salir del default, en abril de 2016 -él renunció en diciembre de ese año-, hubo una oferta por casi 70 mil millones de dólares para comprar bonos argentinos, cuando estaban planteadas las metas fiscales de reducción gradual del déficit. “Lo que sorprendió a los mercados fue la dificultad comercial y la reacción que tuvieron las autoridades frente a esto”, indicó.
Pero también atribuyó la situación actual a que no se cumplió con uno de los tres ejes principales de la campaña de Cambiemos: pobreza 0, el combate al narcotráfico y el cierre de la grieta. “A mitad de camino me dijeron que el acuerdo social iba a debilitar a un presidente que salió fortalecido en las elecciones. Y creo que fue un error porque era muy difícil bajar la inflación, al tiempo que corregíamos atrasos como el del tipo de cambio y las tarifas, sin un acuerdo social para evitar que se trasladara a los precios”, planteó.
Para salir de este “atolladero” señaló como necesarias la inversión y la innovación, ya que de otro modo para aumentar la competitividad se recurre únicamente a reducir los costos. También consideró fundamental definir una estrategia exportadora que no sólo dependa del agro y alcanzar consensos sobre lo fiscal, la equidad y la Justicia, con una mirada de largo plazo y reglas de juego sostenidas en el tiempo.