Ni la victoria con Estudiantes de San Luis trajo un poco de paz a Independiente Rivadavia. ¿O, en realidad, el triunfo ante el Verde le dio espalda al plantel para tomar coraje? Lo cierto es que sobran los motivos. Hasta siete meses de salario se le debe a un plantel golpeado, además, por los resultados. A decir verdad, una cosa va de la mano con la otra: una crisis económica casi siempre deriva en malos resultados. Ayer los futbolistas dijeron basta.
El capitán Leandro Aguirre, minutos antes de iniciar la práctica matutina, le comunicó al Profe Córdoba la decisión que había sido consensuada con sus compañeros: “No vamos a entrenar”.
Córdoba -que no desconocía la deuda-, sin mucho para reprocharles, comprendió la situación y sólo les pidió que se movieran por la tarde para no dar tantas ventajas de cara al encuentro del próximo viernes ante Boca Unidos de Corrientes.
Aguirre, antes de retirarse del Bautista Gargantini, tomó la pequeña rutina física que el plantel cumplió en horario vespertino en el circuito del lago. El capitán se plantaba firme en busca de una reacción dirigencial. “Reclamamos la plata que trabajamos y que nos corresponde”, decía. Cada jugador había recibido $3.100 la semana pasada.
Pese a estar últimos, por otra parte, Los Caudillos del Parque brindaron su apoyo y armaron una fiesta en las últimas dos presentaciones en casa. Tras esta medida, la incógnita es saber si los futbolistas ahora iban a seguir contando con ese ‘aguante’ de la popular. “La gente tiene que entender que esto es nuestro trabajo.
Si piensan que los fines de semana jugamos al fútbol con los amigos no es así. Nosotros jugamos con la ilusión de la gente. El verdadero hincha lo va a saber entender”, salía al cruce el Oso Agüero, quien junto a Aguirre tuvieron que darle explicaciones a un par de barras que se hicieron presentes en calle Las Tipas.
La reunión con los dirigentes, quienes según la cuenta oficial de Twitter se enteraron por los medios de la medida de fuerza, estaría programada para hoy. Soluciones se buscan. Puntos también.
Leandro Aguirre, capitán de Independiente: "Hay chicos que no tienen para comer"
“Pensábamos tener una semana tranquila pero primero están las necesidades del grupo de reclamar la plata que se trabajó y que nos corresponde. Hoy acumulamos cuatro meses de deuda y prácticamente no nos dieron nada. La necesidad es muy grande y hay muchos chicos que realmente no tienen para comer. La realidad se hace muy difícil; viajamos y no le dejamos comida a la familia”, confiesa el capitán de Independiente.
“Sabemos que el viernes tenemos un partido difícil y por eso estamos entrenándonos; no queremos perjudicar al club y a nosotros tampoco. Estamos cien por ciento metidos en nuestro trabajo que es este y el viernes ante Boca Unidos vamos a salir a afrontar el partido con toda la seriedad como lo hicimos el viernes pasado ante Estudiantes de San Luis”, respondió el Pela. Se viene el tramo final, decisivo para definir la permanencia.
Ariel Agüero, defensor de Independiente : "El paro no es en contra de nadie"
“Necesitamos una solución concreta, venimos durante varios meses con paliativos. La solución es para uno o dos días y después se complica. Necesitamos una solución que le sirva al jugador, que nos ayude para pasar este mal momento y ahí sí meternos de lleno en la lucha por la permanencia. Peor no podemos estar, estamos en una situación complicada. La gente tiene que entender que este es nuestro trabajo. Si piensan que los fines de semana jugamos al fútbol con los amigos no es así. Nosotros jugamos con la ilusión de la gente. El verdadero hincha sabe lo que significa un club para el socio. Esta es una manera de hacerle entender a la gente que necesitamos de ellos para que esto salga adelante en lo deportivo y en lo económico. Lo básico esta en riesgo, hay chicos que no tienen para alimentarse bien. Esta medida no es en contra de nadie”, aclaró el experimentado defensor.
Leonardo López, vicepresidente de Independiente: "Sólo se perjudica en lo deportivo"
“Es chocante, pero los jugadores están en su derecho de cobrar; no tenemos el caudal de dinero que necesitamos. La verdad es que no les podemos pagar porque no entra plata al club. Parando o no parando, si no está la plata, es lo mismo, lo único que perjudicamos es lo deportivo”, explicaba el vicepresidente.
“La situación es difícil, pero salvable. Se pierden entre 60 y 80 mil pesos por partido y tenemos un pasivo de casi 15 millones de pesos. Con esta protesta me redoblaron la apuesta y voy a salir a buscar apoyo. No hay que pedir plata sino gestión, conseguir esponsoreo. Tenemos que tratar de sacar esto adelante entre todos”, continuó.
“Creo que hacen esto para conseguir apoyo, no lo tomo como algo en contra de la dirigencia y menos en contra mío. Los malos resultados le han quitado apoyo al club. En Mendoza no se apoya al deporte”, concluyó.