El 18 de noviembre, en plena vigencia de la Emergencia hídrica, autoridades de Aysam y del Departamento General de Irrigación anunciaban que se resentiría el abastecimiento de agua en los valles cordilleranos -que está catalogada como “de riego”- para que ésta fuese destinada prioritariamente al consumo y abastecimiento del Gran Mendoza.
Poco más de dos semanas después de dicho anuncio, los vecinos y comerciantes de la zona denuncian un “desabastecimiento completo” del suministro en gran parte del territorio.
“Es gravísima la decisión de que tengamos que entregar el 100% del agua a la planta de Aysam en Potrerillos, porque se nos está dejando sin nada para uso doméstico. Irrigación no tiene en cuenta ni a los valles altos ni a quienes vivimos aquí. Dicen que es agua de riego y de esparcimiento la que nosotros tenemos, pero también es agua que consumimos, que usamos para higiene. Somos 3.000 vecinos los que vivimos de forma permanente aquí, hay dos escuelas de frontera (Río Blanco y Cristóbal Colón) y no se nos puede dejar sin agua por una decisión compulsiva, arbitraria y sin previo aviso”, indicó Sonia Gómez, presidenta de la Federación de entidades vecinales y comunitarias de Potrerillos. La entidad comprende a las poblaciones de Chacritas, El Carmelo, El Salto 1 y 2, Alto Manantiales, Las Vegas,Valle del Sol, Piedras Blancas y Los Zorzales, quienes por estos días sufren cortes imprevistos y apenas cuentan con turnos de entre dos y cuatro horas de provisión de agua, cuando logran disponer de ella.
“Llevamos 12 días en que no podemos regar nada y a eso se le suman los cortes generales que nos dejan sin agua para nada. Tenemos un reservorio que pagamos los vecinos y que abastece a todos los vecinos de Las Vegas, Valle del Sol y otras localidades. Éste se nutre de apenas dos ‘hilitos’ (arroyo Las Mulas y arroyo Los Morteritos) y ahora vienen a sacarnos toda el agua que tenemos para vivir, beber y hacer uso doméstico. En Mendoza no están haciendo ningún esfuerzo valioso, porque los barrios privados siguen regando todos los días, pero acá nos sacan toda el agua”, indicó Carlos Peralta, presidente de la Unión vecinal Valle del Sol.
Desde la Cámara de Turismo de Potrerillos también cuestionaron la medida y solicitaron que se dé marcha atrás. Los representantes de ambas entidades consideraron que con medidas de este tipo queda en evidencia que las autoridades del agua tienen un fuerte desconocimiento sobre la gente que vive en Potrerillos, desde el momento en que consideran que el uso que le dan al agua es sólo para riego y esparcimiento.
Además ya presentaron sendas notas ante el Gobierno solicitando que se deje sin efecto la resolución, al tiempo anunciaron que recurrirán a la Justicia y agotarán todos los recursos posibles.
“Nosotros tenemos que sobrevivir. Llegaremos hasta donde haya que llegar para que nos escuchen”, indicó Gómez.
Desde Irrigación, el subdelegado del río Mendoza, Jaime Comadrán, indicó que -aunque el agua que se deriva a esas zonas está catalogada como de riego y no sea de consumo- “sabemos que la gente la usa para cocinar”.
“Históricamente, por derecho adquirido, el agua corresponde a la planta potabilizadora que se construyó en Potrerillos en la década del 50. Igual, estamos trabajando con las reservas del Gran Mendoza al límite para no sacar toda el agua a la gente de arriba. En una reunión que mantuvimos ayer (por el martes) con el Ministerio de Infraestructura, se ha dispuesto un camión para que se traslade agua de los reservorios a la gente de esos valles permanentemente. A las escuelas nunca les va a faltar agua”, destacó a su turno Comadrán.
Enojo
“Arbitraria”, “inaudita” e “inaceptable” son algunas de las palabras que más repiten los vecinos consultados por Los Andes en una visita a los valles más altos de Potrerillos al ser consultados por la medida.
“Desde la Federación de entidades vecinales y comunitarias y desde la mesa de gestión del CIC Potrerillos, dudamos de que el señor José Luis Álvarez esté cumpliendo con su rol de funcionario público. Ayer (por el martes) mandamos una nota justamente a Irrigación y la única respuesta que hemos tenido es al propio Álvarez minimizando el tema y diciendo en televisión que la gente que vive acá tiene que cerrar los aspersores y dejar de regar. Acá hay gente que vive, hay escuelas, hay familias, hay actividad turística y también ganadería”, resaltó Gómez.
En una nota enviada el martes, la entidad solicita al Gobierno y al DGI que revea la decisión que los ha desabastecido de agua. Además, consideran “alarmante el modo en que se han tomado decisiones absolutamente arbitrarias que han puesto al descubierto la falta de conocimiento del uso del agua en nuestro distrito”.
“En la zona urbana hay hasta una hora permitida para regar y lavar autos, mientras que acá nos cortan el agua durante todo el día para todo. El criterio de ‘Emergencia hídrica’ se aplica de manera arbitraria y discriminadora”, destacó la mujer, quien resaltó que están preparando una acción de amparo.
Otra situación que enoja aún más a los vecinos es que, pese a que sufren cortes imprevistos, tienen que seguir pagando el canon bimestral por el agua, que es fijo y oscila entre los 270 y los 350 pesos por hectárea (es la unidad mínima de medición, por más que el terreno sea menor).
“¿Por qué en Vistalba los barrios privados pueden seguir regando todos los días y yo no puedo tener agua ni para lavarme?”, se preguntó retóricamente Alberto, quien también vive en El Salto.
Los vecinos consultados por Los Andes coinciden en que los peores días de desabastecimiento ya pasaron, aunque son conscientes de que aún queda todo el verano por delante.
En El Salto, el agua viene de la cascada que deriva en el río homónimo y la población la ha entubado para encauzarla.
En la zona de Las Vegas, en tanto, la provisión mayoritaria de agua viene del arroyo Las Mulas, que se almacena en un reservorio.
“Aunque no sea potable, le damos un uso doméstico. El uso de riego ya no es el prioritario. Hace 15 días nos cortan el suministro sin aviso. Necesitamos que se revea esta medida”, destacó Enrique Barrera, encargado del bodegón “Los negritos” y miembro de la Cámara de Turismo de Potrerillos.
“Enviamos una nota a la Municipalidad y el intendente (Carlos López Puelles) pidió explicaciones a Irrigación ante la inquietud nuestra porque, además, el inspector de cauce del arroyo Las Mulas (Hugo Gramaglia) también recomendó que los cortes se hagan cada 12 horas, para que no se rompa el entubado de la zona. Pero no hubo respuesta”, destacó Barrera.
En Valle del Sol, se encuentra el reservorio que abastece de agua a las zonas lindantes a Las Vegas y que se nutre de Las Mulas y la vertiente de Los Morteritos. Tiene una capacidad de 26 millones de litros, aunque ayer se encontraba por debajo de la mitad.