Mendocinos y turistas que concurren al embalse Potrerillos se sorprenden por el bajo nivel del agua que contiene. Desde Irrigación aseguran que si bien es normal que entre agosto y noviembre el nivel sea bajo, no así en diciembre, ya que en general el panorama mejora y el embalse vuelve a ganar lo entregado para los distintos usos del agua, durante la primavera.
"No es agradable la situación y nos sorprende bastante", aseguró Rubén Villodas, Director de Gestión Hídrica de Irrigación. "Calculamos que el embalse se va a recuperar, va a llegar a más de 80% para abril. Pero llenarse, no se va a llenar", indicó.
"Hasta fines de noviembre, el agua que viene por el río, no alcanza para la demanda fundamentalmente agrícola que es cuando la planta más crece. Más allá de la situación de sequía de estos años, durante estos meses siempre el caudal es más bajo que lo que se necesita. No hay temperatura suficiente en alta montaña para derretir la nieve que haya, poca o mucha. En los últimos años en particular, eso se ha vuelto más crítico".
El nivel mínimo del embalse se dio el 22 de noviembre, ayudado bastante por las lluvias que ha habido y por las nevadas tardías. Gracias a esto dejó de bajar tan bruscamente como venía ocurriendo, sostuvo Villodas.
Agregó: "para la agricultura, que es a lo que se destina casi el 90% del agua en un año, es el mayor problema esta situación. Ya que no se pueden regar la totalidad de hectáreas cultivadas, generándose así pérdidas productivas", afirmó el funcionario.
Resaltó que 2018 ha sido un año atípico, "porque hemos tenido nevadas en octubre, noviembre y diciembre y también hemos tenido varios días de lluvias que han permitido aprovechar de la mejor manera el agua de riego, que es donde llovió no se regó además, y ese turno de riego se guardó en los embalses".