Programado originalmente para dar inicio al debate el viernes 27 de noviembre, el Tribunal al tomar conocimiento del corrimiento del feriado del lunes 23 (después del balotaje) precisamente para ese viernes, optó por trasladar la primera audiencia para este lunes, pero para malestar de los familiares de la víctima y sorpresa de los profesionales, el pasado jueves se notificó a las partes un nuevo aplazamiento, aunque en esta oportunidad no se dio a conocer una nueva fecha.
Estamos hablando del juicio que, en la Primera Cámara del Crimen, por violencia de género (ver aparte), tiene al ex policía José Miguel Ontiveros, como único imputado por el doble crimen de la madre y un sobrino de su ex pareja.
Y si bien a nivel periodístico no se conoció la razón, trascendió que se trataría de la integración del Tribunal, que hasta ahora lo conforman Víctor Hugo Comeglio y Lilia Vila, con la intervención como interino de Ramón Spektor.
Sin embargo con el pliego aprobado por el Senado (el pasado 17 de noviembre) Mateo Germán Bermejo, quien como conjuez de la Segunda Cámara del Crimen fue duramente cuestionado cuando junto a Roberto Uliarte y José Valerio, se resolvieron absolver al único imputado por el caso de Soledad Olivera, tal vez ante esta situación el Tribunal decidió esperar al nuevo integrante y así la Primera Cámara del Crimen quede conformada por titulares.
El caso
Fue durante el Día de la Primavera del año pasado, cuando José Miguel Ontiveros, que se desempeñaba como auxiliar de la Policía de Mendoza, acudió a la casa donde vivía Yamila Monje, quien había sido su pareja, desoyendo una orden de restricción de acercamiento. Fue a la siesta, cuando el ahora acusado llegó hasta la manzana H del barrio Solares de San Antonio, en Guaymallén y bajó del auto con un arma en la mano.
Familiares de Yamila, entre ellas su hermana y la madre de ambas, se encerraron en la vivienda, por lo que el policía disparó varias veces contra el cuerpo de Benjamín, de 8 años y ante esa situación Gabriela Fernández, la ex suegra, salió de la casa, pero fue recibida con tres disparos que terminaron con su vida en el lugar.
Tras esto el hombre regresó a su vehículo y escapó de la escena y también de la hermana de Yamila, que lo buscó con su arma reglamentaria.
Dos llamados
Después de cometido el doble crimen Ontiveros se comunicó telefónicamente con un colega que estaba de guardia, diciéndoles simplemente: "Me mandé una cagada...", recibiendo como respuesta que aguardara en el lugar una movilidad policial. En las cercanías del barrio, el hombre esperó que sus propios compañeros lo esposaran y lo llevaran detenido. El arma había sido abandonada sobre el gabinete de gas de una casa.
El otro llamado había sido hecho antes y estuvo dirigido a su ex esposa (también policía) a la que le comunicó que había matado a su madre y al pequeño, su sobrino.
Querellantes
Como parte integrante del debate participarán los penalistas Carlos Varela Álvarez y Alejando Acosta, que representan a María Gabriela Monje, madre del chico asesinado e hija de la otra víctima fatal, mientras que el Tribunal tiene ahora que determinar una nueva fecha para el debate.
Lo que dice la letra de la Ley Nº 26.791
Esta ley regula los casos de violencia de género y por ello José Miguel Ontiveros llega a debate bajo la calificación de homicidio agravado por venganza transversal, una calificación que modificó el artículo 80 del Código Penal con la sanción de esta Ley, a fines de 2012.
Precisamente en el inc. 12 del art. 80 se establece que será penado con prisión perpetua a quien matare "con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación, en los términos del inc. 1°".
Desde la implementación de esta norma legal, conocida como femicidio, dos policías provinciales fueron imputados bajo esta nueva figura del Código Penal.
El primer caso fue el 16 de enero de 2013 cuando el auxiliar Sebastián Ontiveros (32) asesinó con su arma a la oficial ayudante Alejandra Yúdica (36).