Para estas fechas, años atrás, las máquinas de Vialidad ya estaban haciendo su trabajo en la cordillera sancarlina para reacondicionar los caminos y permitir que pescadores, andinistas y turistas en general pudieran llegar hasta las márgenes de la Laguna del Diamante.
Las características atípicas de este diciembre -tanto en lo climatológico como en la etapa de pleno recambio gubernamental- han obligado a posponer para enero la apertura de la temporada 2015-2016 de este Parque Provincial.
Días más o días menos, en los últimos diez años, el corte de cintas que se realiza en el puesto Alvarado para dar por iniciada la temporada, tuvo por fecha el 15 de diciembre. Esta vez, la Laguna romperá con esta tendencia y mantendrá algunas semanas más sus atractivos al resguardo de la avalancha de visitantes.
Aún no está asignado, pero desde las oficinas de Turismo de la comuna de San Carlos aventuraron que la apertura oficial de la Laguna del Diamante se estaría realizando la primera semana de enero.
Según han informado los guardaparques que residen en Alvarado, hay mucha nieve acumulada en puntos del camino que son muy difíciles de sortear. La zona más complicada es El Portezuelo Ancho, a unos 4 kilómetros hacia el oeste de Alvarado, donde históricamente las precipitaciones acumuladas forman un gran paredón de nieve que funciona como 'tapón natural' para el acceso vehicular.
A esto se suma el hecho de que -con el recambio de autoridades en el Gobierno provincial- Vialidad no ha dispuesto de las maquinarias ni el presupuesto ni el recurso humano necesario para realizar las tareas de puesta a punto de la traza, las cuales demoran no menos de una semana (hay 45 kilómetros desde Alvarado a la Laguna).
Tampoco la Dirección de Recursos Naturales ha podido gestionar la apertura eficaz del Parque.
"Hoy no tenemos interlocutores en la Provincia con quienes organizar la temporada que se viene. Las autoridades entrantes de Recursos nos han prometido apurar las gestiones para abrir el Parque lo antes posible, pero la verdad es que se han conjugado distintos factores que juegan en contra", expuso Ricardo Funes, titular de Turismo de San Carlos.
Pese al alto nivel de consultas que están recibiendo, el funcionario dijo que no prevén un aprovechamiento turístico del lugar a pleno para esta temporada. Sus temores descansan fundamentalmente en la cuestión climática. Sucede que "las tormentas se arman enseguida allá arriba y pueden traer mucha nieve", expuso este hombre que es un reconocido montañista.
De todos modos, los sancarlinos tienen esperanzas en superar los siete mil visitantes que recibieron en la temporada anterior. El ingreso se realiza por el puesto Alvarado, la seccional de guardaparques que está ubicada a 100 kilómetros de Pareditas sobre la ruta 98. Las puertas de acceso permanecerán abiertas de 7 a 17, para quienes ingresan por el día, y de 7 a 19 para quienes se quedan más de un día. Los visitantes deberán pagar un canon de ingreso que aún no ha sido estipulado.
El colectivo 4X4 que contrató la comuna por dos años para facilitar el acceso del público -sobre todo a los propios sancarlinos- a este atractivo natural, no subirá esta temporada. En su lugar, el servicio será prestado a nivel local por una empresa de la zona, que gestionará las salidas desde la terminal de Eugenio Bustos. Desde la ciudad mendocina, lo hará una agencia provincial. Los costos del viaje (ver aparte) rondarán desde 800 a 1.400 pesos.