Nadie escapa a la ola de calor. Los bochornosos 41.5 grados de máxima de hoy afectaron a todos los mendocinos. Claro que algunos la pasaron mejor junto al río o encerrados con el aire acondicionado a máxima potencia, pero otros tuvieron que salir a trabajar.
Los peores casos, claro está, son los de la falta del líquido vital en las canillas. Para ellos no hubo consuelo.
Toni Díaz y Jorge García protagonizaron algunas de las historias del día. Trabajan en la cocina de una conocida casa de comidas rápidas. Para ellos, la sensación térmica fue muy superior a la que indicó el Servicio Meteorológico. Es que con el horno y las hornallas prendidas, en su espacio de trabajó la temperatura promedio fue de 46°.
Aunque los especialistas recomiendan no hacer grandes esfuerzos cuando hace mucho calor, Walter Omares y Juan Murca no pudieron hacer caso a ese consejo y en plena siesta descargaron un camión entero lleno de muebles nuevos para las oficinas de la AFIP.
Un poco más de suerte tuvo Martín Ramírez, quien pudo hacer un parate en su trabajo, instalar alfombras, para refrescarse con agua helada.
Otros ni siquiera pudieron esconderse bajo la sombra de un árbol. Ese es el caso Hector Obando quien no dejó ni un minuto de reparar la vereda de una coqueta casa de Ciudad.