Portugal volverá a encomendarse a la calidad y potencia goleadora de su máxima figura y capitán, Cristiano Ronaldo, para enfrentar a Marruecos, que necesita sumar su primera victoria, en un partido correspondiente a la segunda fecha.
Los lusos, que lograron rescatar un empate 3-3 ante España, con un hat-trick de CR7, necesitan un triunfo y, si es posible, por muchos goles de diferencia, en tanto que Marruecos, que perdió por 1-0 ante Irán, con un gol en contra en el quinto minuto adicionado, no puede dejar escapar puntos si sueña con pasar a los octavos de final. La brillante actuación del astro portugués en el debut, merced a su eficacia goleadora, la cual desató una vez más los elogios del mundo del fútbol, que tiene sus ojos sobre la Copa del Mundo, logró salvar las ropas para los portugueses.
El delantero del Real Madrid sacó a relucir todo su repertorio en la noche de Sochi y salvó de un auténtico disgusto a los campeones de Europa, que habían desperdiciado estar dos veces en ventaja y, con un agónico tanto de tiro libre, sellar el triplete personal y frustrar a España. En el encuentro de hoy, en Luzhniki, donde hace una década ganó la Liga de Campeones con el Manchester United, CR7 será pieza vital, ya que es el líder, fuera y dentro del campo.
Fernando Santos, entrenador de los lusos, debe hallar la vuelta para que su equipo no tenga ‘Cristianodependencia’, ya que dispone de futbolistas de destacado rendimiento en Europa. A diferencia del primer partido, donde España manejó el balón, en ésta oportunidad será Portugal que que deba tomar la iniciativa y proponer el ataque ante un rival que teóricamente se pertrechará atrás para buscar la velocidad de sus delanteros. Santos, quien no quedó conforme con el rendimiento de Goncalo Guedes, le dará lugar a André Silva, delantero del Milan.
Marruecos encara el partido con esa necesidad de puntuar para no quedar eliminado y con la baja de una de su figura, el volante Noureddin Amrabat.
