Los orgasmos fingidos son una realidad que la mayoría de las mujeres han admitido y, a propósito de ello, un grupo de científicos estableció una escala de razones.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Brigham Young y publicado en Journal of Sexual Medicine, analizó la percepción del orgasmo en 1.683 parejas heterosexuales recién casadas.
La investigación reveló que el 87% de los maridos llegaba de forma constante al orgasmo mientras que solo 49% de las mujeres lo hacía.
Además, ninguno de los hombres que participó en la experiencia se dio que cuenta que sus parejas fingían.
Pese a que, según la sexóloga Ana García, "averiguar si se finge o no, es relativamente fácil, la respuesta fisiológica de la mujer no engaña: contracciones, espasmos, lubricación, erección del clítoris".
"Esto puede ser porque está demasiado concentrado en su placer, o porque ni se plantea que su pareja no esté teniendo la misma sensación", explicó García al diario español El País.
La escala
En el 2014 se realizó un estudio en 481 mujeres a partir de cual Journal of Sexual Medicine estableció una Escala de falsificación del orgasmo femenino, en la que se determinaron cuatro motivos principales para fingir el orgasmo por parte de las mujeres:
1 El deseo de hacer sentir bien y no herir los sentimientos de su pareja en la cama
2 Miedo e inseguridades relacionados con experiencias negativas en el sexo
3 El deseo de autoexcitarse
4 Dar por terminada la relación sexual haciendo creer a la pareja ya ha llegado al clímax
No obstante, la sexóloga María Esclapez agregó una razón mása la lista. "Tener deseos diferentes a los de la pareja y no querer expresarlos, y por eso querer que el encuentro acabe cuanto antes", explicó.
Esto provoca que cuando el orgasmo no sucede, se genere una frustración en la pareja, y por tanto "se prefiera fingir y no dañar la autoestima del otro".